jueves, 26 de abril de 2007

Reglas para un buen comportamiento



A nadie le gusta que lo insulten, que lo ridiculicen, que lo llamen ignorante o que simplemente lo "traten mal".
Siempre hay maneras formales para decir hasta las cosas más fuertes. No caigas en la tentación de soltar un insulto ó calificar a otra persona con algún adjetivo ofensivo.
No es lo mismo decir:
"Cállate infeliz!! Eres un bruto e ignorante y no sabes donde estas parado!"
...que decir:
"Prefiero que no sigas con esta discusión ya que no comparto tus opiniones y no me parece que conozcas mucho del tema".
No apliques la regla de "Ojo por ojo, diente por diente".
El hecho de que alguien te trate mal a ti, te ofenda ó te discrimine no te da derecho a devolverle el ataque de manera automática. Un mal comportamiento será un mal comportamiento independientemente de quien lo origine ó si uno comienza la acción o la responde.
Lo más alturado en estas circunstancias es hacer notar el comportamiento ofensivo
Si esto no tuviera efecto lo mejor que se puede hacer es dejar de responder ó polemizar con esta persona
- No discrimines a otras personas por su manera de expresarse, su nombre, su educación ó sus opiniones
Así mismo, que tu consideres que en tal instituto o universidad la educación pueda ser deficiente no te da derecho para meter a todos los egresados de esa institucación educativa en el mismo saco para terminar insultandolos a todos en común con frase del tipo "Uds. los de la Universidad XYZ nunca saben de lo que hablan".
También hemos visto gente discriminando a otros ya sea abierta o discretamente simplemente por el apellido ya sea algunas veces extranjero u otras veces de origen andino ó similar al de algún personaje público. Esta es una práctica injustificada que rechazamos y desalentamos por completo.
No busques ridiculizar a una persona con quien discrepas ó que ha tenido la mala suerte de expresarse en forma equivocada o poco inteligente con frase como "¿Y donde te regalaron el título?" ó "¿Y asi dices que eres ingeniero?"
.- Evita hacer afirmaciones polémicas que creas que puedan originar reacciones airadas en otras personas
Tu eres libre de opinar lo que te parezca siempre y cuando tu comportamiento sea el correcto. Sin embargo colocar un "me parece" ó un "yo opino" antes de una afirmación cambia completamente el tono de las frases y se podría ahorrar algunos disgustos.
.- Aprende a pedir disculpas en forma sincera.
Todos somos humanos y cometemos errores. Además conocer estas reglas no garantiza que no perdamos los modales en alguna oportunidad cuando algo o alguien nos saca de nuestras "casillas". Sin embargo, una vez pasada la calentura lo más adecuado y admirable es saber pedir disculpas y no fingirlas sino expresar en forma sincera el deseo de no haber ofendido al otro. Nadie te va a perder respeto por "admitir tu error", al contrario, te vas a ganar el respeto de los demás.
El hecho de que una discusión no sea pública no te debería alentar a olvidarte de todas estas reglas y ser agresivo e irrespetuoso . Recuerda que la otra persona vive muchas veces en tu propia ciudad y que el mundo da vueltas y esta persona podría terminar siendo algún dia un compañero de trabajo, un jefe, un cliente ó alguien en posición de hacerte un favor que realmente necesitas.

miércoles, 25 de abril de 2007

Hospitalidad en nuestra casa


Si somos nosotros quienes invitamos, no por ello debemos imponernos menos deberes en la hospitalidad.

Antes de la llegada de la persona invitada a pasar unos días en nuestra casa, debemos preparar la habitación que deba ocupar, si es mujer, con todas las comodidades posibles, tanto en los objetos indispensables, como en los accesorios: espejo, revistas, libros etc.

Si es posible elegir la habitación más tranquila; es decir, la más apartada de los ruidos de la casa.

Unas flores en su habitación hacen tan buen efecto, como útil es que se encuentre un costurero con agujas,tijeras,carretes de hilo etc.

Preparar de antemano un programa de entretenimiento.

La persona que se aloje en nuestra casa no debe de pagar absolutamente nada durante el tiempo que esté alojada.

Ocuparse de distraerla, teniendo en cuenta sus gustos.

Demostrar cuánto nos alegra su estancia con nosotros, y cuanto nos entristece su partida, que intentaremos prolongar.

Darle la sensación de que se halla tan libre como en su propia casa.

Obsequiarle, en el momento de su marcha, algun recuerdo sin valor material.

Al escribirle, no dejar de mencionar cuán agradable fué su estancia en nuestra casa, lamentando no haber sido más prolongada.

lunes, 23 de abril de 2007

Hospitalidad en casa ajena


Si una familia amiga nos ofrece alojamiento temporal en su casa, se debe aceptar sus costumbres en todo, desde el primer momento, a fin de que nuestra presencia no introduzca el menor desorden en la casa.
No debemos quejarnos de los sirvientes, ni de nadie ni de nada.
Debemos levantarnos a la misma hora que los dueños de casa y quedarnos mientras en la habitación, de manera que los dueños se ocupen de las faenas propias de las primeras horas del día.
Aunque se esfuercen en decirnos que estamos en nuestra casa, no olvidar nunca "que no estamos en casa."
Demostrar interés en los lugares que nos hagan visitar.
No aconsejar una modificación en sus costumbres ni en el arreglo o disposición de su hogar.
No intervenir en las pequeñas discusiones que puedan entablarse entre los individuos de la familia
De regreso a casa, escribirles agradeciendo las atenciones que han tenido con nosotros, recordando algunos de los momentos agradables.

domingo, 22 de abril de 2007

Comportamiento en la calle


Si uno camina acompañada en la calle, hay que ajustar el paso al de las personas que van junto a nosotros, sin demostrar impaciencia por su lentitud.
No hay que tener la fea costumbre de detenerse a cada momento, mientras se habla, obligando a hacer lo mismo a las personas que nos acompañan.
Tampoco es de buen gusto detenerse "para ver que pasa" ante una aglomeración de gente.
No se debe andar con tiesura ni con indolencia, hay que ser sencilla y natural.
Cuando una persona tenga que pedir un dato a un guardia, o a un portero, o a cualquier persona a quien uno se dirija, hacerlo con toda cortesía: "¿Me hace usted el favor, señor, señora....? Luego dar las gracias.
Ceder siempre el lado derecho a las personas mayores.
Si hay que pasar delante de las personas que nos preceden en la acera, hacerlo por su izquierda.
No debe dudar en ayudar a atravesar la calle a una persona achacosa o ciega.
No atravesar la calle sin asegurarse antes de que se puede hacerlo sin precipitacion ni peligro
Si se está sentada en un banco de un parque o jardín público y vemos a una señora conocida, hay que ir a su encuentro para saludarla.
Si se va en transporte público hay que ceder el asiento a una persona anciana,minusválida o personas con un niño en brazos
La calle no es de nadie, y no tienen disculpa ciertas libertades. La calle es de todos, a todos pertenece. a todos los concede iguales derechos y nos impone los mismos deberes.
Siendo una propiedad común debemos tratarla con el respeto que lo ajeno nos merece; no podemos considerarla como algo exclusivamente nuestro. En ella se codean, mezclan y confunden todas las clases sociales y en ella, quizás más que en parte alguna, se conoce la educación de las personas.
En la calle nos vemos constantemente obligados a dar pruebas de civilidad y cultura, de humanidad y amabilidad, no debemos arrojar papeles en ellas, y mucho menos escupir.
No se debe pintarrajear las paredes. La calle es el espejo de la casa,en cierto modo; hay calles infectadas no tanto por gente pobre, sino por gente sucia. que arrojan papeles, cáscaras de frutas, basura. Aparte de ser un baldón de la ciudad, cuyo buen nombre sufre si un extranjero tiene la desgracia de pasar por una de esas vías que tienen algo de corral.
Nosotros ya lo sabemos, no somos capaces de hacer tales cosas, y debemos vigilar que no las haga un niño de corta edad. Debemos educar.

sábado, 21 de abril de 2007

Más conceptos sobre conversación


No se debe subrayar con gestos y ademanes las palabras; parecería darle una autoridad impropia de juventud e inesperiencia.


Si os piden vuestro parecer,a menos que el tema sea impropio, o no esté al alcance de sus conocimientos; en este caso, excusarse, alegando incompetencia pero nunca indicar con un gesto o un ademán disentimiento o poco valor que se concede a la conversaciòn.


No se debe desviar sistemáticamente la vista de la persona con quien se habla, ni se debe mirar con tanta fijeza, que se pueda turbar.


No se debe devolver mal por mal. Con paciencia y dulcura se consigue más que con ironías, dimes y diretes.


No dar consejos si no se los piden, y si se los piden ser sinceros, pero con tacto y delicadeza, no expresarse con demasiada crudeza, y batirse en retirada si se ve que es mal acogido.


No se debe preguntar a nadie qué edad tiene, ni cuanto le ha costado un objeto.

No disgustar a la gente con el relato de sus penas, mas bien tratar de consolar las suyas cuando os la comuniquen.


No se debe traicionar la confianza de nadie divulgando un secreto.


No se debe hablar mal de nadie, procurar encontrar una excusa para quitar la importancia a un error, y una disculpa para atenuar la falta, pero no con tanto calor que parezca que no se considera tal, y de consiguiente que pueda creerse que se podrìa cometer.


Cerrar los oídos a la calumnia, y los labios a la maledicencia.


Tener siempre en la boca una palabra de consuelo, y en el alma un sentimiento de piedad. Si hay que compadecerse de alguien, que no se haga de tal forma que la compasión humille.

Nunca habrá arrepentimiento de haber sido amables, bondadosos y tolerantes.


Hay que procurar ganarse la simpatía de la gente, pero no hay que olvidar que ésto sólo se consigue con bondad, lealtad, dulcura y tolerancia.


Cuidar al decir las palabras y el tono con que se pronuncien.


No se debe elevar demasiado la voz, ni tampoco bajarla tanto que no se escuche.


Evitar la vivacidad, el apasionamiento, tanto como una acentuada languidez.


No se debe hablar con excesiva gravedad ni excesiva ligereza, ni se deben adoptar inflexiones dramáticas, enfáticas o sentimentales: naturalidad, naturalidad...


Tener presente que son muchas las mujeres hermosas que pierden todo su encanto apenas abren la boca para hablar.


Viejo como el mundo es el aforismo que dice: Muchas veces te arrepentirás de haber hablado; nunca de haber callado"


No hablar con mucha precipitaciòn que las palabras se confundan unas con otras, ni con tanta lentitud .


Hay que hablar lisa y llanamente, y evitar todo rebuscamiento y vacilaciones ocasionadas por el poco dominio del tema que se trata o por el censurable y feo empeño de usar vocablos inusitados.


Un consejo: si tartamudeas, acordarse de Demóstenes, que corrigió tan grave defecto haciendo ejercicios con la boca llena de piedritas, y fué después un célebre orador.


viernes, 20 de abril de 2007

Como ser buen invitado


Como invitado podemos citar algunos puntos fundamentales:
1. Comida. Debe comer de forma educada, utilizando de forma correcta los cubiertos y evitar caer en excesos, por muy exquisita que esté.
2. Bebida. Modere su consumo, para evitar caer en un estado de excesivo furor que pueda poner en ridículo a Usted o a otras personas que le acompañan.
3. Regalos. Aunque el tema es tratado en su correspondiente apartado ( regalos) sea prudente.
4. Conversación. Debe procurar entablar conversación, con las personas que le presenten, evitando esos silencios prolongados e incómodos. Proponga algún tema de conversación para salir del paso. Como invitado podemos citar algunos puntos fundamentales:
1. Servicial. Sobre todo, cuando es invitado a una casa, muéstrese dispuesto a colaborar con los anfitriones en cualquier tarea. Retirar una mesa, servir un licor o café, etc
.2. Agradecido. Como dice el refrán "De bien nacidos es ser agradecidos". Exprese su satisfacción por la velada, felicite a la cocinera por la exquisita comida, etc. pero cuídese de exageraciones y excesos en sus halagos. Serían totalmente contraproducentes.
3. Comportamiento. En cualquier momento de la velada, recepción, comida, baile, etc. compórtese de forma educada. Solo la buena educación hace sentirse bien a Usted y a las personas que le rodean. Pero cuidado sin exageraciones, no sea el pedante de la velada. Ir vestido de forma elegante, es un comienzo correcto, un buen comienzo. Además como ya hemos comentado en otro capítulo, ir vestido como indica la invitación es un signo de respeto hacia la persona que invita y hacia el resto de los invitados. Hay una frase que dice muy acertadamente: "Te reciben según te presentas; te despiden según te comportas". Con lo que viene a decir que en primer término te clasifican por la vestimenta, por el exterior de tí (aún no hay otros elementos para opinar), pero luego ya opinan por tu manera de comportarte. De nada vale ir muy elegante, llevar un buen regalo ... todo eso se ve oscurecido si su comportamiento no es correcto (recordemos que, como dice el refrán, el vestuario no lo es todo: "Aunque la mona se vista de seda, mona se queda").

Tomado de protocolo.org

jueves, 19 de abril de 2007

Accidente o percance. Como actuar en una reunión


No es demasiado extraño cuando está invitado a casa de alguien que ocurra algún tipo de accidente o percance como manchar un vestido al servir, romper algún objeto, etc. En esos momentos no sabe que hacer y a su alrededor ocurre lo mismo. No se preocupe todo tiene solución. Lo primero, mantener la calma.
1. Si al servir mancha a uno de sus invitados, bien sea usted, como anfitrión de la velada, o el personal de servicio, deberá pedir disculpas, en primer lugar, y luego ofrecer un quitamanchas o bien invitarle/acompañarle al lavabo para que trate de quitarse la mancha. No debe lanzarse sobre el invitado y tratar de quitar la mancha frotando. No se toca al invitado.
Si no se soluciona, se le puede ofrecer pagar la limpieza (tintorería del vestido) y, si se puede, tratar de ofrecerle alguna prenda para que pueda continuar disfrutando de la fiesta (una blusa, una camisa ...) o bien poner a su disposición un transporte que pueda ir a su casa u hotel a recoger un nuevo vestuario.
Usted como invitado no puede empezar a protestar, chillar o regañar al empleado o anfitrión. Debe mantener la calma y la compostura (aunque el traje/vestido le haya costado un montón de dinero). Estos percances ocurren.
Este mismo comportamiento debe tener en el caso de que el percance se produzca entre invitados (si le mancha a otro invitado al servir el vino, etc.).
2. Romper algún objeto. Si en el transcurso de la velada rompe algún objeto, tropieza y rompe un jarrón, un espejo, una lámpara o cualquier otro incidente, lo primero mantener la calma. Después de forma educada debe indicar que no importa y que no se preocupe. Se recoge y se le quita importancia al incidente.
Usted como invitado debe ofrecerse a pagar el objeto roto o estropeado o bien a reponerlo. Aunque, seguramente, obtenga una negativa, deberá averiguar el valor del objeto y tratar de comprar uno igual para enviarselo. No pregunte directamente a los anfitriones por el precio o el lugar donde lo compraron. Debe ser discreto.
De cualquier manera envíe unas flores al día siguiente con una tarjeta pidiendo disculpas por el incidente.
Un comportamiento similar debe tener si le ocurre con algún invitado. Se sienta encima de sus gafas, de su bolso, etc.
3. Desaparción o extravío de objetos. El anfitrión debe responder a tal hecho y ofrecer sus disculpas. Buscará con calma el objeto extraviado y lo devolverá. En caso de no encontrarlo, tratará de reponerlo.
Resumiendo, ante cualquier percance o accidente, hay que mantener la compostura, tratar de buscar soluciones y ofrecer disculpas. Con una buena educación saldrá al paso de cualquier incidente.


Tomado de:protocolo y etiqueta

miércoles, 18 de abril de 2007

Comunicación verbal.Hablar y gesticular


A pesar de los grandes avances de la tecnología la palabra sigue siendo uno de los medios de comunicación más eficaces que existen. Quien sabe hablar bien, con corrección y perfección demuestra su buena educación personal.
Contar en una reunión con un buen conversador es un lujo tanto para el anfitrión como para los invitados. La conversación es un arte. Y como tal hay que saberlo apreciar y, si se puede, potenciar.
En la comunicación verbal, aunque es importante lo que se dice, también es muy importante como se dice. (siempre recuerdo el dicho de mi madre: a veces no se ofende por lo que se dice (letra) , sino por como se dice (música)). Por eso tengamos en cuenta que a la hora de hablar es tan importante la letra como la música. Y aún es más importante cuando no está delante nuestro interlocutor (como es el caso del teléfono).
Tal y como decíamos anteriormente hay que cuidar la vocalización, entonación y timbre siempre, pero mucho más cuando no tenemos delante a la persona /s pues estamos perdiendo algo tan fundamental como la comunicación no verbal, los gestos. Diferenciaremos de forma clara los dos tipos de comunicación hablada: cuando hay alguien delante (reuniones, conferencias, etc) y cuando no lo hay (teléfono, intervenciones en radio, etc).
Las conversaciones no presenciales, muy de actualidad desde la aparición del teléfono, y de nuevo puestas en auge con la aparición de InterNet, han hecho que se creen nuevos lenguajes, o formas de expresarse y que cuenten incluso con sus propias expresiones. Las palabras, en este tipo de conversaciones, cobran una gran importancia por dos razones fundamentales: no vemos a nuestro interlocutor, y en muchos casos, son de países distintos, por los que las palabras y ciertas expresiones, pueden tener significados distintos.

tomado de protocolo org.

martes, 17 de abril de 2007

La buena educación


Sentada en la mesa comiendo, llegó mi empleada a conversarme y a contarme que el aliento de su perro estaba horrible. Que ella no sabía que echarle en esa boca que olía tan desagradable. Muy descriptivamente comenzó a contarme el color de los dientes del perro, el hueso enterrado, la sangre que derramaba.. Socorro, yo estaba comiendo.
Solo pensaba en el libro que me enseñó que en la mesa no se tocan temas desagradables, ni de política ni de religión. Y quién le ha enseñado a mi empleada que en la mesa no se habla de temas desagradables!! Nadie!!! Por DIOS, qué bendición es saber que a mí me enseñaron las buenas maneras y los buenos modales. Pero el problema es que hay tantos que no los conocen o que no los ponen en práctica! He ahí la razón de mi interés en enseñar Etiqueta y Protocolo.
Muchos nos preguntamos qué hace que una persona se vea educada y elegante. Pocos sabemos en dónde está la raíz de dichos adjetivos.
La educación viene de casa. De eso no hay duda. Que tengo raíces españolas, o belgas, o europeas. No importa, pero es cierto que en ellas se ve y se reconoce a quien tiene educación.
De Europa vienen los buenos modales aunque varios se pelean el país de origen de los mismos. España? Italia? Francia?
Sabemos que desde la antigüedad los hombres fueron buscando maneras de volver más cómodo y agradable el momento de la comida, punto de partida del Protocolo y la Etiqueta.
Al comienzo todos comían del mismo plato, con la misma cuchara y ni siquiera lo hacían sentados. Con el tiempo se fueron creando los cubiertos, la cuchara en primer lugar, y luego los demás. Los antepasados por fin decidieron un día que era mejor un mantel para limpiarse las manos y la boca, y no la propia ropa, y más tarde reconocieron que tal ves era mejor tener cada uno su mantelito individual dando así nacimiento a la maravillosa servilleta. El cuchillo era solo del Jefe de Hogar y era el que se utilizaba para cortarse el pelo, limpiarse las uñas y luego para comer. Todo con el mismo cuchillo. ¿Se imaginan? qué dicha, nacieron todos los cubiertos para cada uno, pero con ello también nació la ciencia de saberlos usar!
¿Y para qué sirven todas estas cosas?
Por qué los codos en la mesa no, para qué hay que pararse a saludar, pero por qué no me puedo sonar en la mesa, y ¿quién se inventa esta cantidad de bobadas? Eso dicen hoy en día nuestros hijos, o tal vez lo dijimos nosotros en aquellos hermosos momentos en que todo lo cuestionábamos.
Y si los padres no sabemos para qué o no las ponemos en práctica, entonces ¿con qué autoridad les estamos exigiendo o corrigiendo?
Hay que estar seguros de las cualidades reales de la buena educación. Podríamos enumerar muchas como por ejemplo qué hace mejores las relaciones humanas, nos hace sentir me jores personas, nos da seguridad
frente a los que nos rodean, nos permiten distinguirnos como personas agradables a quienes gusta invitar, o nos podemos distinguir por ser unos buenos anfitriones; una persona educada es agradable como amigo, compañero, jefe. y puedes estar seguro: si hay que escoger entre dos personas para un cargo directivo, se escoge la que demuestre que tiene más educación y que va a representar mejor a la empresa en el campo social y empresarial.
" La cuna no se improvisa" dirían los abuelos. Y es verdad, pero todos podemos aprender.
¿A quién no le interesa saber si mi copa de vino es la de la derecha o de la izquierda? O ¿cuál es el cubierto que tengo que usar para esta entrada? , que me quedé sin pan porque mis vecinos cogieron el de la derecha y el de la izquierda. Claro, no sabían cuál era el plato del pan.. Y quedé yo sin el pan y sin el queso! Por culpa de la dichosa ignorancia en la mesa.
Por favor, enseñemos a nuestros hijos a ponerse de pie cuando llega un mayor. Es tan desagradable ver a los jóvenes de hoy haciendo la visita en el cuarto (porque ya la sala no sirve para lo que servía antes), y saludarlos muy amablemente como padres educados, y encontrar como respuesta unos robots quietos como momias que dicen " hola", igual que le podrían decir a la mascota de la casa?' Por favor!!!! Llegó el papá o la mamá de la casa. Póngase de pie jovencito que hay que saludar. Papás, ayudémonos nosotros y así podremos ayudarle a esta MARAVILLOSA JUVENTUD que nos lleva mucho mucho por delante, pero que le falta mucha educación!
La etiqueta de la mesa es maravillosa, no permitamos que nos parezca cursi; cursi es pensar que ya sé mucho y no necesito aprender más. Inteligente es el que quiere superarse y saber que puede mejorar y que puede aprender a comer bien! Son los buenos modales en la mesa, la cortesía y la buena educación el punto de partida de una sociedad culta y agradable.
De los buenos modales nace la PAZ Y LA TOLERANCIA!! Será que nos sirven a todos? Claro que sí.

Tomado de: Beatriz Alicia Lince

lunes, 16 de abril de 2007

Sugerencias que sirven de base social


1. Respetar todas las condiciones sociales, considerando la dignidad y el valor intrínseco del hombre.
2. Respetar el carácter, el amor propio, las opiniones, las inclinaciones, los caprichos, los usos y costumbres, y aun los defectos físicos y morales de todas las personas.
3. Adaptarse con naturalidad en todas las situaciones sociales.
4. Elegir siempre la mejor oportunidad para cada acción y cada palabra, de manera que jamás se produzcan en los demás impresiones desagradables.
5. Evitar palabras molestas, observaciones, faltas de delicadeza, descorteses o demasiado personales.
6. No se debe hablar sin descanso, lo que equivale una descortesía hacia los demás, y menos acompañar nuestra charla con gestos que revelan un aspecto pretencioso.
7. Poseer tacto es no hacer preguntas indiscretas, lo que nos hará parecer excesivamente curiosos y disgustar a nuestro interlocutor; por otra parte, ciertas preguntas denotan falta de delicadeza.
8. La persona de tacto tiene consideración con el amor propio de los demás en forma natural y sencilla, no hiriendo sus sentimientos con respecto a su talento, éxito o posición social y económica.
9. Durante una conversación no se debe hacer comentarios sobre historia, ciencia, cultura o arte cuando no se conoce el grado de conocimiento de las personas que escuchan.
10. Es necesario contemplar en los demás las diferentes situaciones en que se encuentren observando siempre una conducta que sea propia de cada uno, como por ejemplo, al que se encuentra afligido no se le dice algo que pueda aumentar su aflicción.
11. Comportase según la edad, la condición personal y social.
12. Tratar a los demás como uno mismo desea ser trata


Fuente: Buenos modales

domingo, 15 de abril de 2007

Que es la urbanidad?


“Llámese urbanidad al conjunto de reglas que tenemos que observar para comunicar dignidad, decoro y elegancia a nuestras acciones y palabras para otorgar a los demás el respeto que les debemos”
“La urbanidad consiste esencialmente en conducirnos de palabra y de obra, de modo que los demás se queden encantados de nuestra presencia y de nuestro trato”
Las reglas de urbanidad no se encuentran en códigos legales, sin embargo, ninguna sociedad podría preservarse sin ellas.
Estas normas, en lo que se refiere a dignidad, honra personal, buenos modales; rigen en todos los países civilizados del planeta.
La etiqueta es una parte esencial de la urbanidad, se refiere al ceremonial de los usos, estilos y costumbres que se observan en reuniones de carácter elevado y serio. La etiqueta varía según las costumbres de cada pueblo o de cada institución; y es de suma importancia someterse a los usos de la etiqueta que se encuentran establecidos en las diferentes naciones que visitamos.
Para llegar a ser realmente corteses no basta con conocer las normas de la moral y de la urbanidad, también es indispensable practicarlas constantemente para formar hábitos de buena educación.
Con respecto al Tacto Social podemos decir que “El tacto, refinamiento de la cortesía, es el arte de evitar a los demás, y así mismo, el sentirse incómodo en una situación embarazosa. El tacto social debe considerarse como el mayor grado de la cortesía, pues él supone un gran fondo de dignidad, discreción y delicadeza"
Poseer tacto es tener una especie de sensibilidad hacia los demás que permite presentir y adivinar sus sentimientos, y estar en consonancia con ellos; utilizar el tono debido o tener la actitud precisa con cada persona en particular.
Las personas de tacto son las que mejor conocen los medios de ocupar siempre en sociedad una posición ventajosa, las que tienen el don de agradar en todas ocasiones, las que atraen en todas partes el cariño de los demás; en fin, cuya compañía es siempre agradable y siempre se echa de menos.

Fuente:Carmen Moreau

sábado, 14 de abril de 2007

Educación en los niños


Cuando hablamos de buena educación y buenos modales, sobre todo a la hora de la comida, comprende no solo enseñarle a los niños la forma adecuada de comer, utilizar los cubiertos, poner la mesa o saber como deben comportarse, sino que también se debe hacer hincapié en la actitud correcta hacia el resto de las personas sentadas a la mesa porque, nos guste o no, los modales son el parámetro más importante de valoración social.
Integrar a nuestros hijos al almuerzo o cena familiar es toda una experiencia. A partir de los tres años ya se puede ir enseñando a un niño a comportarse en la mesa, a los 11 ó 12 años deben saber hacerlo correctamente y llevarlo a cabo. Pero si desde el principio sentamos a los niños en su silla de comer a nuestro lado, será infinitamente más fácil que incorporen estos conocimientos por imitación, ya que una de las formas más fáciles de enseñar a nuestros hijos es mediante el ejemplo.
Es cierto que no ayuda mucho el hecho de que los niños almuercen en el colegio, sin embargo, en un comienzo, los fines de semana son una ocasión propicia no sólo para transmitir buenos modales, si no que además nos facilita la comunicación y entrega de valores familiares al fortalecer el diálogo y fomentar una rutina de familia.
Una vez tomada la decisión de incluir a nuestros hijos en el desarrollo de estas habilidades sociales es preciso tener en cuenta algunos consejos:


Predique con el ejemplo
Este es el método de enseñanza más efectivo. Nuestros hijos son el fiel reflejo de las costumbres de nuestra casa. Enséñenles que no se empieza a comer hasta que todas las personas de la mesa están servidas y no lo empieza a hacer el papá o la mamá o alguno de los mayores. Y muy importante: tal como ustedes lo hacen, enséñenle a sus hijos a pedir las cosas por favor y a no olvidar dar las gracias.

Refuerzo positivo
Alaben el buen comportamiento: observen y hagan notar, lo más casual posible, cada vez que su hijo incorpore y aplique las normas correctas. Muy importante: debemos ser muy comprensivos con ellos, sobre todo en las primeras fases de su aprendizaje.
En el desayuno
Si su hijo acostumbra a desayunar cereales en la cocina, que esto no sea pretexto para olvidar todo lo aprendido. Un individual, una vaso de leche, servilleta respectiva y , muy importante, haga que la nana se integre también a esta cruzada por la buena educación de sus hijos.

Hacer que la hora de la comida sea agradable
Creen un ambiente ameno y apaguen el televisor. Si les gusta, pongan música suave de fondo y dejen para otra ocasión conversaciones negativas por ejemplo las notas o problemas en el trabajo. Sin embargo, esta es una instancia ideal para interiorizarse de cómo le va a su hijo en las otras actividades dentro o fuera del colegio e inquietudes que ustedes tienen como familia.

Al hablar por teléfono
Haga que los niños practiquen el uso del teléfono, marcar correctamente y cómo preguntar por alguien: “hola /buenos días / buenas tardes, podría hablar con ..... También es importante enseñarles a contestar : “hola /buenos días / buenas tardes, un momento por favor” o si es alguien que conocen : “hola, cómo está “.

Cuando invitan o son invitados
Típico que la primera pregunta que uno les hace a los hijos al ir a buscarlos es ¿te portaste bien?. Es importante que además de aplicar lo que les hemos enseñado, los niños aprendan a agradecer la visita: “hasta luego, gracias por invitarme” o “gracias por venir, lo pasamos muy bien”.

En una conversación
No hay razón para no enseñarle a los niños cuál es la forma correcta de llevar una conversación y expresar respetuosamente sus opiniones. Practique con temas cotidianos, qué piensan de esto o lo otro, intente hacer que su hijo practique la empatía, esa es una buena forma de hacer de su hijo un futuro adulto tolerante.

jueves, 12 de abril de 2007

Anfitrión correcto (como hacer las presentaciones)






.Cuando se organiza un encuentro en casa (una fiesta, una cena, un baile, etc.), la "obligación" del anfitrión es hacer de mediador en la mayor parte de las presentaciones (a veces no se puede si el número de invitados es elevado)
.Siempre se de utilizar la fórmula de menos a más. Es decir, el invitado joven debe ser presentado al de más edad, el caballero a la señora, el de menor rango o categoría al de mayor, el empleado al jefe, nuestros familiares al resto. Nunca se presenta al servicio.
A la hora de presentar, solamente diremos el nombre y apellido de la persona presentada, y si queremos, algún pequeño dato que pueda orientar a la otra persona de los temas que puedan tocar cuando se retire el anfitrión. Ahora bien, tampoco le cuente todo su vida y currículo, no es necesario ni correcto
Un presentación simple sería tan simple como: Fernando Rodríguez, economista y una apasionado de la caza, por ejemplo
. Solamente las mujeres pueden permanecer sentadas cuando se acerca otra persona e incluso cuando le son presentadas (aunque pensamos que lo correcto sería levantarse). Aunque sea una señora, por supuesto debe levantarse, si la persona que se le acerca es de mayor edad o tiene una cierta categoría o rango.
Cuando la fiesta es muy numerosa y los anfitriones no pueden ocuparse de todo, se puede recurrir a la fórmula de la autopresentación, aunque recomendamos utilizarle como último recurso. Es mejor que les presente el anfitrión o algún amigo común ( que puede ayudar a los anfitriones en esta tarea).Si no desea entablar una conversación con la persona o grupo de personas que le han presentado, ponga una excusa sencilla (y creíble) y vaya a otro lado de la fiesta. Perdonen, pero acabo de ver llegar a un amigo y voy a saludarle, por ejemplo. O bien, me disculpan un momento, tengo una llamada urgente que hacer.

miércoles, 11 de abril de 2007

Formas de saludar


Dar la mano, un abrazo, un beso...
El saludo entre dos caballeros siempre será un apretón de manos:
El apretón de manos debe ser con determinación: ni muy corto (que parezca que le resulta molesto), ni muy largo.
Firme: no ponga la mano blanda (que parezca que es de goma), ni apriete en exceso (no se trata de dislocarle los huesos a la otra persona).
La mano se mueve ligeramente: no sacuda el brazo ajeno, cual descarga eléctrica.
Siempre mirando a los ojos y con la mejor de sus sonrisas.
Si le suda la mano tenga la precaución de secársela antes de darla (no es especialmente agradable estrechar una mano húmeda).
A la mujer no se le estrecha la mano, si ella la ofrece se le toma con delicadeza.
Si lleva guante ha de quitárselo antes de dar la mano.
Si existe gran confianza entre dos personas (dos hermanos, amigos de la infancia, padre e hijo...), se puede abrazar, dar un beso en la mejilla, o una palmada en la espalda:
De todos modos, trate de no abusar de estas formas más efusivas (si no, que va a dejar para los amigos)
Cuando se va a saludar a una mujer, espere a que ella le ofrezca su mano, ésta se tomará suavemente e inclinando la cabeza se hará el ademán de besarla (recuerde que no se llega a besar).
No trate de besar en la mejilla a una mujer que le acaban de presentar (puede que no le guste). Espere a que ella tome la iniciativa (ofrecerá la mano, acercará su mejilla...) y obre en consecuencia.
Entre dos mujeres lo correcto es un beso en la mejilla (dos mujeres no se dan la mano ni se abrazan)
Según el país se darán uno o dos besos (o puede que tres):
En Europa se suelen dar dos besos
En Latinoamérica lo normal es un beso
En Rusia se besa tres veces
Por último, antes de saludar, si el caballero lleva sombrero, se descubrirá, mientras que la mujer no tiene obligación de descubrirse.

martes, 10 de abril de 2007

Enseñanza de buenos modales


Las fórmulas de cortesía son pequeñas frases hechas utilizadas muy a menudo en nuestra vida diaria. Aunque son muy variadas y algunas muy localistas o influenciadas por costumbres locales, vamos a indicar las más utilizadas y comunes que todos solemos utilizar a diario en nuestra vida tanto laboral, como social o familiar. Las mismas pueden ir acompañadas en algunos casos por gestos como una sonrisa, una leve inclinación de cabeza, un saludo con la palma de la mano, etc.
Las dos fórmulas más utilizadas y que siempre deberíamos tener en la boca son: Por favor y gracias. La primera suele ser utilizada siempre con afirmaciones ( ¿ Quiere una taza de café ? Si, por favor), y la segunda suele ser utilizada mayoritariamente con negaciones ( ¿ Desea tomar algo ? No, gracias).
Pero como se dice en Inglés, todo se pide por favor y todo se contesta con gracias o muchas gracias. Son dos expresiones que debe utilizar y enseñar a utilizar a sus hijos desde pequeños. Muy utilizadas también son las palabras: perdón y disculpe. Ante un tropiezo, por ejemplo, lo habitual es decir, perdón. Y si preguntamos algo, solemos utilizar la palabra disculpe, por ejemplo: ¿ disculpe, este paraguas es suyo ?.
La utilización de estas frases nos indica un grado de buena educación y cortesía en nuestro interlocutor. Siempre que entremos a un sitio no debemos olvidar dar los "Buenos días" tardes o noches, y también siempre que nos crucemos a alguien en un sitio cerrado: escalera, hall, pasillos, ascensor, etc.
Aunque tocaremos el tema en las presentaciones posteriormente, hay algunas fórmulas utilizadas cuando nos presentan a una persona. La fórmula más utilizada es "encantado" o "es un placer", pero como dijimos anteriormente hay muchas otras ("tanto gusto", etc). La respuesta suele ser " ¿ Cómo está usted ?", o una cuestión similar, pero nunca entrando en una cuestión demasiado personal.
Existen otras muchas fórmulas pero al ser muy específicas ( entierros , bodas, etc) y no tan genéricas como las que hemos tratado.

lunes, 9 de abril de 2007

Las Presentaciones


Hay muchas formas de presentación, pero siempre es conveniente elegir una sola y emplear la misma para lograr la seguridad que da la costumbre.

La palabra le presento" no es de la más elegantes y sólo se emplea en casos especiales, por eso la formula siguiente es una de las mejores:

"Señora de Gómez , el señor Pérez" que es en realidad la abreviatura de "Señora de Gómez, permitame que le presente al señor Pérez". Por eso siempre se pronuncia primero el nombre de la persona de más respeto o edad, si se trata de dos personas del mismo sexo, o el de la dama, cuando se presenta a un caballero.

Cuando no se sabe con certeza si las personas se conocen ya, se pregunta: ¿se conocen?", e inmediatamente se presentan sin esperar respuesta. Pero cuando uno no recuerda el nombre de uno o de los dos personajes puede concluir con el "¿se conocen?..." limitándose a sonreir después y dejando que cada uno diga su nombre.

Cuando se trata de presentar una niña joven a un caballero de edad, y sobre todo cuando la niña es hija o hermana de la persona que presenta, se hace una excepción a la regla y se antepone el nombre de él al de ella. En esos casos es conveniente cambiar también un poco la fórmula diciendo, por ejemplo,"Señor Gómez, mi hija Luisa"

domingo, 8 de abril de 2007

Expresiones groseras


Se considera grosero hablar en sociedad de cosas muy íntimas o de índole desagradable, tales como detalles de enfermedades, etc. etc. Por eso las personas finas nunca hablan públicamente de "callos" "juanetes" "intestinos", "granos " etc. etc.
La gente bien tampoco emplea jamás las siguientes expresiones:
"¿Usted que se cree?"
"¡Salga de ahi!.... expresando incredulidad.
"Qué se ha creído!"
"Qué ricura!"
" Sal, Sal....!
"Qué porquería!".
Hay muchas personas, mujeres sobre todo, que no hablan más que de "cabellos" y de "cenas", de "fatiga" y de nostalgia". Hay que evitar estos refinamientos pueriles.
Cuando se habla en regla general, hay que evitar el empleo demasiado frecuente del "usted" y del "señorita" sobre todo tratándose de una conversación entre dos mujeres, y la acentuación indebida sobre simples formulismos. Las personas que insisten en decir marcadamente "con su permiso","si usted me lo permite", "he tenido el gusto mas grande" o molestan a todo el mundo en la mesa pidiendo disculpas, perdones y permisos cada vez que mueven un salero, dan toda una impresión contraria a la que persiguen.

Otra excelente regla para no pecar en la conversación es evitar las frases "yo", "Yo te dije, si usted se cree"... "Yo no me iba a dejar pisar por una cualquiera".... "A mí no me gusta que me tomen por zonza" "Si usted se cree que yo voy a servir de pantalla a alquien..." etc. etc.
El "yo" es muy útil pero las frases que empiezan con "yo" son a menudo poco interesantes para los que escuchan y además se observa que cuanto más bajo social tantos más "yo" en las conversaciones.

sábado, 7 de abril de 2007

Expresiones inelegantes


Seguro"! en contestación a una pregunta
"Mi papá, mi mamá" Esto es sólo permisible en boca de chiquitos. Los grandes dicen "papá y mamá",a secas, o "Mi padre, mi madre"-
Mi "nene", "nene"" en general no se considera expresión fina. Se puede decir "mi chico", "el bebe", "mi hijo".
"Mi hogar" debe decirse "mi casa"
"Lunch" refiriéndose a una reunión vespertina, es incorrecto.

Entonación:

Finalmente para dar una expresión de finura, hay que evitar la fútil acentuación de ciertas palabras en la frase, es decir, la excesiva expresión.
A veces escuchando una frase que viene de lejos, por ejemplo, se oyen extraordinarios ascensos y descensos de la voz. Sin entender las palabras uno dirìa que se trata de algo apasionante. Pues nada. Es la vecina que le comunica al marido que aún no le han traído el diario.
Cuanto más baja su clase social, tantas mas inflexiones innecesarias en la voz y tanto mas fuerte se dice todo. La principal característica de la persona inculta es al parecer que no puede decir nada si no lo grita y acompaña al volúmen todavía la variación.
Para corregir este defecto, que nadie sospecha en si mismo, hay que ejercitarse hablando sin inflexión alguna y en el timbre de voz mas bajo posible.

viernes, 6 de abril de 2007

Vulgares errores gramaticales


Hay que evitar y combatir muy seriamente los siguientes errores:
"¿Lo que?
"Fui del abuelo", "Vengo de tia",Voy del almacén, "¿Se cree?, "¿se piensa" dirigiéndose a otra persona.
Las expresiones correctas son:
"¿Qué? ¡ El qué?"

"Fuí a lo de abuelo" "Vengo de lo de tía" "Voy a la tienda" "Voy al almacén"
"¿cree Ud. " "Piensa que....?
Luego hay una serie de expresiones que por una u otra razón no están vistas aunque se emplean mucho.

jueves, 5 de abril de 2007

Errores de refinamiento exagerado



Decir: Cabello - Se debe decir "pelo"
¿Gusta? ¿Desea? - Se dice en sociedad "Quiere"
La calor - El calor, en sociedad, es de género masculino
Mi esposo - mi esposa - Se dice "mi marido", " mi mujer" o "mi señora"
Cenar - Comer al mediodía se llama "almorzar", a la noche "comer". Una cena es una comida que se ofrece a medianoche.
"Cena" - Tratándose de la comida habitual se la noche se debe decir "comida".
"Deseo manifestarle". deseo expresarle" deben substituirse en la conversación de sociedad por "Quiero decirle", más sencillo y fino.
Entre un término sencillo y uno complicado siempre debe emplearse el término sencillo. La gente bien no habla de "tergiversar", "manifestar"; no dice "experimentar en vez de "sentir", "permanecer" en vez de "quedarse", "constituir" en vez de "ser" "onomástico" en vez de "santo"
A propósito de "santo" es una palabra que no debe emplearse cuando se alude a un aniversario de nacimiento; en tal caso la expresión correcta es "cumpleaños".
La gente bien no dice "plácemes" en vez de "felicitaciones" y no llena su conversación de "señora" "señorita" "permítame" o "con su permiso".
Debe comprenderse que el lenguaje escrito es una cosa y el hablado es otro. Las personas que buscan refinarse, aprendiendo palabras largas en los libros para usarlas en la vida diaria, cometen un doble error porque la gente bien se ríe de las palabras largas y porque además existe el grave peligro de emplear mal esas palabras, lo que a menudo da un sentido cómico a la frase. Como es el caso de una señora que decía serle "inverosímil" que le sirvieran tal o cual sandwich, (por decir "indiferente " o "igual"
Aun en el idioma escrito se observa que los grandes autores son los que emplean el lenguaje más sencillo, los que evitan las complicaciones, mientras los autores y oradores de categría inferior son los que se extienden en arabescos incomprensibles.
Hay refinamientos que son de muy mal gusto.
"Mi señorita hija", "mi señora madre" he aquí expresiones que no se oyen jamás en boca de personas cultas. "La señora", "el señor" hablando del cónyuge, no se permite más que hacia los sirvientes o inferiores socialmente..
Los errores gramaticales que circulan libremente en la conversación son muchos pero los hay que son socialmente terribles..

miércoles, 4 de abril de 2007

La conversación




Es casi una rutina en cuestiones de etiqueta tener que aconsejar a personas que quieren hablar bien. Por hablar bien entienden hablar de todo, poder mencionar libros y autores, emplear términos difíciles, y en fín, demostrar al prójimo que poseen una cultura tanto o más amplia que la suya.
Sin embargo no es así como se da una impresión de cultura social. Sucede con triste frecuencia que una persona muy instruída emplea un término en el curso de la conversación que basta para clasificarlo como persona socialmente inferior. Sucede también que el mismo deseo de dar una impresión refinada le hace emplear términos complicados o excesivamente delicados que resultan ridículos.
Una buena regla de conducta para las personas que quieren hablar como bien educadas, es evitar los términos de mayor fuerza, empleando en su lugar equivalentes más pálidos. Así por ejemplo si exclaman. "me tiene aburrida" o "cansada", en vez de "me tiene patilluda" o "me tiene seca" expresiones que se escuchan a veces, no llamarán la atención
Los errores más temibles en sociedad son justamente los de super-refinamiento.

martes, 3 de abril de 2007

Uso de la servilleta



Cuando la dueña de casa, agarra su servilleta se considera formalmente iniciada la comida. Despùes los invitados toman la suya.

La servilleta se desdoble (nunca completamente) y se coloca sobre las rodillas. No es de buen gusto ponerse la servilleta anudada al cuello. Eso nunca debe hacerse.

La servilleta puede usarse las veces que se necesite durante la comida y es obligatorio hacerlo antes de tomar agua o vino.

Se declara formalmente terminada la comida, cuando la dueña de casa coloca la servilleta a su derecha e indica a sus invitados donde se tomará el café, que puede ser en la mesa o en otro lugar.

La servilleta no se dobla como estaba al principio, sino que se deja tal cual; tampoco se deja muy desordenada.

domingo, 1 de abril de 2007

Errores comunes en el manejo de los cubiertos en la mesa


El uso correcto de los cubiertos es sencillo y lógico y obedeciendo ciertas reglas elementales se evitan los errores. ¡Pero, sin embargo, cuántos errores se advierten a cada rato!
El más común de los errores es cambiar a cada bocado los cubiertos de mano. Mucha gente corta un pedazo de carne, deja el cuchillo en la mesa, toma el tenedor con la derecha, apoya el codo izquierdo en la mesa, toma el bocado, habla un rato y vuelve a la carga.....
Otro error popular consiste en dejar los cubiertos apoyados en el borde del plato. Jamás deben salir los cubiertos del plato cuando están en uso y si es necesario dejarlos, para partir un trozo de pan, por ejemplo, se deben dejar cruzados sobre el plato. ( A propósito, es un grave error cortar con el cuchillo el pan en la mesa, el pan debe partirse con los dedos, separándolos en bocados a medida que haga falta. Es incorrecto enmantecar una tajada entera de pan a la vez, en la mesa. Lo correcto es enmantecar el trocito de pan que se va a llevar a la boca)
Otro error común consiste en cambiar los cubiertos de mano, empleando el tenedor en la derecha para pinchar trozos ya cortados, el cuchillo en la izquierda, a guisa de pala, para empujar papas , arvejas, etc. etc.
De llevarse el cuchillo a la boca no es necesario hablar, sólo la gente muy mal educada lo hace. Sin embargo, tal vez no estaría demás mencionar que sea cual fuere el tamaño y finalidad del cuchillo, siempre es incorrecto llevarlo a la boca, asi sea una paletita para el queso.
Un error común y desagradable es limpiar el cuchillo contra el tenedor y dejarlo luego sobre el mantel. Jamás se deben limpiar los cubiertos en la mesa.
Mucha gente se posesiona de sus cubiertos cual si fueran armas de lucha. Los toman por el medio del cuerpo y los emplean vigorosamente con grandes movimientos de los brazos. Erróneo todo. Los cubiertos jamás se deben tener muy abajo, para eso están los mangos, y su posición debe estar en línea con la de la mano, jamás en ángulo agudo. Se evita el antiestético "vuelo" de los brazos.
Un error común es llevar la boca al cubierto y no los cubiertos a la boca.

Vistas de página en total

LinkWithin

Blog Widget by LinkWithin