domingo, 25 de septiembre de 2011

Como respetar la identidad de nuestros hijos




Las madres que tenemos más de un hijo no tenemos ninguna duda de que cada niño tiene su propio carácter. Desde recién nacidos ya podemos apreciar las diferencias. Algunos son dormilones y pacientes, otros inquietos e incansables. A algunos les divierten las piruetas que les hace su papá mientras que a otros les disgustan o asustan. Pueden ser super independientes o por el contrario necesitar sentirse arropados por alguien familiar.

Tener en cuenta la identidad de nuestros hijos es vital para educarlos y acompañarlos en el crecimiento sin imponer nuestra forma de ser olvidando la suya. Poco a poco el niño aprenderá que sus opiniones cuentan y que a veces tiene que limitarse a callar y obedecer.


Los padres estamos obsesionados con enseñarles unos valores pero ¿cómo?. Por mucho que intentemos inculcarselos con palabras lo mejor es hacerlo con el ejemplo. Ser coherentes con nuestros valores y respetar sus preferencias es la mejor educación que podemos ofrecerles.

Es indispensable valorar su individualidad respetando sus aficiones, cualidades e intereses por muy distintos que sean a los nuestros. Debemos permitir que tomen decisiones y que elijan siempre dentro de lo posible. No conviene ofrecer elección cuando no hay elección posible. Es importante que si les hemos dejado decidir sobre algo respetemos su decisión para no llevarles a la confusión.

Y por último, aunque no menos importante, es el cariño. Los abrazos, mimos y caricias no les van a hacer más débiles, sino todo lo contrario. Nuestro amor les fortalece y les prepara para poder afrontar y sobrellevar cualquier adversidad que se les presente en el futuro.



Fuente: Elbloginfantil.com

lunes, 12 de septiembre de 2011

Educa a tus hijos sin estres


La vida no tiene por qué ser tan complicada. Entonces, ¿por qué tan a menudo educar es un martirio? Te proponemos 20 claves para que la “reentré” escolar no sea una pesadilla, un decálogo que se puede resumir en dos grandes líneas. Por un lado, “en la necesidad de demostrar a los hijos cariño por encima de todo, lo que supone alabar sus progresos y poner límites”.

Y por otro, “en ser coherentes y actuar de acuerdo a lo que decimos, puesto que ellos tienden a imitar lo que ven”. Lo dice Juan Antonio Planas, presidente de la Confederación de Organizaciones de Psicopedagogía y Orientación de España (COPOE), cuyas experiencia ha inspirado estos consejos. El experto recomienda mucha comprensión, suficiente humor y toda la paciencia ante esos deberes aún sin terminar, esas habitaciones desordenadas, esas palabras que se lleva el viento y esas pantallas en “on” que nunca se apagan.

En su opinión, ni hay que ser excesivamente comprensivo ni autoritario de más. Lo ideal es enfocar los problemas uno por uno, marcarse objetivos modestos, ser positivos, reflexionar sobre lo que está pasando antes de actuar, no dramatizar y optar por recompensar con acciones o elogios en lugar de regalos materiales. Aplicar estas estrategias puede ser el comienzo de una vida de padres a salvo de la ansiedad y el mal humor que tanto daño hacen a nuestros hijos y a nosotros mismos.


No permitas que el éxito escolar te obsesione. Tus hijos se sentirán presionados y tú con sobrecarga emocional. Subraya siempre lo que hacen bien. Por ejemplo, si han sacado mala nota en Lengua pero muy buena en Matemáticas, recalca esto último. Mejorarás su autoestima y allanarás el camino de su éxito personal. Si te quedas en lo negativo, les hundirás.

Ponle metas alcanzables y acordes a su edad y a su personalidad. Casi todos los adolescentes dejan de prestar atención más allá de 45 minutos. Y si tienen entre 8 y 12 años, no más de 30. Superada esta barrera, el interés y la concentración decaen. Apuesta por el tiempo de calidad porque, a veces invirtiendo poco se puede ganar mucho.

El esfuerzo y la perseverancia son claves. Y esto vale tanto para el juego y el deporte como para la lengua, las matemáticas o el inglés. La felicidad de estar en la cima es directamente proporcional al esfuerzo que costó alcanzarla. Anímales sutilmente a seguir. Te lo agradecerán eternamente.

No todos los niños son iguales y, por tanto, no aprenden de la misma manera. Unos tienen memoria visual y otros auditiva. Si están entre los primeros, potencia la lectura. Si entre los segundos, la escucha en clase y la repetición en voz alta. Sus puntos fuertes arrastrarán a los débiles.

Si el momento de hacer los deberes se ha convertido en una pesadilla, puedes delegar. ¿Por qué no contratas a una estudiante como profesora particular? Por poco dinero ganarás las tardes para ti (o vosotros, que falta os hace).

Si le has dicho que le vas a castigar y luego no lo haces, pensará que no cumples tu palabra. Mantén tu posición y muéstrate firme aunque te cueste. Los límites son necesarios para su madurez. Y olvídate de los castigos imposibles que ni tú misma te crees, tipo: “Voy a apagar la tele para siempre”... Apúntate al realismo con un sencillo “esta tarde no sales” o “esta semana no tienes móvil”. Tú sabes, mejor que nadie, lo que les duele perder. Útilizalo sin actritud y no te olvides a la primera de cambio.

Negociar te puede sacar de muchos apuros. Saca tu lado más diplomático. Cambia habitación ordenada toda la semana por sesión de cine el sábado, o mesa recogida a diario por un viaje a fin de mes. La recompensa les motivará y hará que se habitúen a la responsabilidad y el trabajo.

Relaja las reglas el fin de semana y durante las vacaciones. Es un premio para todos y te lo agradecerán. Si los días laborables han llevado una dieta equilibrada, no pasa nada por que el sábado se abandonen a las patatas fritas y el refresco. Si no se lo prohíbes tal vez nunca tengan interés en ello.

No puedes librar guerras en todos los frentes. Elige un terreno en el que no vas a bajar la guardia y muéstrate más relajada en los demás. Por ejemplo, reserva tus energías para su rendimiento escolar y sé más flexible con la alimentación, las horas ante el televisor o las salidas a la calle. O viceversa.

No dejes que las pantallas entren en su habitación. Son amigas de la pasividad y el ensimismamiento. Colócalas en los espacios comunes. Evitarás que se aíslen y controlarás su uso. Si es necesario negocia: una hora de ordenador o televisión por una hora de deporte o actividad artística.

No caigas en la tentación de dejarles navegar por internet antes de los 12 años. No están preparados y es como dejarles solos en la gran ciudad. En todo caso acompáñales y ayúdales a buscar. Aunque no lo sepan, te necesitan.

La casa es de todos pero su habitación es ¡suya! No entres a curiosear, colocar sus cosas o tirar lo que, en tu opinión, no vale. Se sentirá invadido. ¿Qué tal si les cedes una pared para que pinten y cuelguen lo que quieran? Será su espacio de expresión y libertad.

El aburrimiento es un terreno abonado para la creatividad. Si tu hijo juega solo en un rincón, no le llames ni le busques rápidamente una actividad. No quieras rentabilizar su tiempo al máximo. La soledad enseña a sentir deseo, elaborar estrategias y desarrollar su imaginación.

No pretendas que sean políglotas, artistas y unos “cracks” del deporte. Apuntarles a inglés, teatro, piano y fútbol puede ser demasiado. También necesitan descansar y aprender a gestionar su tiempo libre. La mayoría de expertos creen que es más importante que los hijos estén con los padres que cualquier actividad extraescolar.

¿Eres una gran lectora y deseas ardientemente que tus hijos también lo sean? Deja que ellos escojan sus lecturas. No pasa nada porque combinen Stevenson o Tolkien con tebeos y revistas. Reserva siempre un lugar para ellos en la biblioteca, y comenta lecturas, periódicos o revistas.

Los niños se fijan más en lo que haces que en lo que dices. El clásico “predicar con el ejemplo”. Si te ven feliz en una exposición, un concierto o con un libro en la mano, ellos también querrán hacerlo. No juegues a ser la eterna profesora ni conviertas cualquier salida en una rigurosa visita pedagógica.

Aprovecha cualquier momento cotidiano para abrir su mente. Las canciones de sus grupos favoritos son perfectas para aprender inglés; los viajes que hacéis en familia, para la geografía; los libros, para la lengua y la literatura; y las salidas al campo o visitas al zoo para la biología. No todo está en los libros o en internet. Demuéstraselo.

Con los niños y adolescentes es cuestión de método. De nada sirve que estés encima, atendiendo sus deberes. Dirige tus esfuerzos a que aprendan a planificar su tiempo. Así conquistarán (y disfrutarán) su autonomía.

Enséñales a alejarse de vosotros poco a poco para evitar que un día huyan de repente. Que vayan conquistando su libertad poco a poco. A los ocho años pueden bajar a comprar el pan si la tienda debajo de casa, a los 10 ir a casa de un amigo, a los 14 solos al cine... Confía en ellos.

Nunca te anticipes a sus preguntas y necesidades. Espera paciente a que lleguen y ofrece respuestas adecuadas. En cuestiones sexuales, muéstrate abierta y dialogante, y respeta su intimidad. Ofrécele libros sobre el tema. Que sepa que no te inmiscuyes pero que tampoco eres ajena a sus asuntos.



Fuente: Mujerhoy.com -

lunes, 5 de septiembre de 2011

Consejos para elegir a una buena niñera




Aqui algunos consejos a la hora de contratar a una niñera que cuide a nuestros hijos
Muchas mujeres comienzan a trabajar antes de que sus hijos empiecen a ir al colegio y se ven en la obligación de tener que dejarlos en manos de terceros. Las primeras personas en las que se piensa son los abuelos, pero ¿qué pasa cuando éstos no pueden encargarse del pequeño? Es en este momento cuando tenemos que recurrir a contratar a una persona. Una de las decisiones más costosas y difíciles por miedo a cómo ésta tratará a tu pequeño. De hecho, el psicólogo Ángel Martín nos explica que “muchas mujeres se sienten culpables por tener que dejar a sus hijos en manos de otra persona”.

La mayor parte de las niñeras o canguros son mujeres desocupadas y el resto son enfermeras, profesionales de educación infantil o estudiantes universitarias que buscan sacarse algo de dinero para sus gastos. En este sentido, este último grupo no tiene una disponibilidad de horario completa, por ello, antes de contratar, debemos asegurarnos de que su horario será compatible con tus necesidades. Por otro lado, tienes que pensar también si vas a necesitar a la niñera de forma continua durante un largo periodo de tiempo u ocasionalmente.

¿En qué tenemos que fijarnos?
Tienes que tener muy claro que la persona con la que dejas a tu hijo es la mejor y te da confianza y seguridad, ya que serán muchas las horas que tu pequeño va a pasar con la canguro. La elección de una buena niñera es crucial tanto para ti como para tu hijo porque, como nos explica Martín, “si el niño está en buenas manos no le afecta negativamente que le cuide otra persona, su desarrollo va a ser normal y adecuado”. Durante la entrevista tienes que asegurarte de algunas cosas antes de contratar a esa persona para que luego todo vaya sobre ruedas.

Lo primero que tienes que saber es si el candidato al puesto tiene experiencia. Por mucho que su expediente estudiantil sea brillante, lo que realmente importa es si ha tratado con niños y sabe qué tiene que hacer en todo momento si surge algún problema con el pequeño, aunque, como es obvio, la formación es imprescindible. Por ello, es importante que el día que tengas la entrevista con la niñera acudas con tu hijo para ver cual es la actitud que adopta. Otra manera de conocer un poco más su experiencia es que la entrevista sea en tu casa y la canguro atienda a tu hijo mientras tú haces otras cosas, de esta forma, conocerás un poco mejor su forma de trabajar con los niños.

Antes de contratar a nadie pide siempre referencias. En este caso, ponte en contacto con otras personas para las que haya trabajado. No hay nada mejor que conocer lo que opinan el resto de personas que la han contratado. Su experiencia con esa persona es muy valiosa para ti.

Si te decides a contratar a alguien para que cuide a tu hijo dale siempre instrucciones claras sobre la rutina que tiene que seguir el pequeño y cómo ponerse en contacto contigo si surge algún tipo de problema. No te olvides tampoco de darle el contacto de algún familiar o amigo de confianza por si no puede localizarte a ti.

Algo que si es importante tener en cuenta según Martín es que “hasta los 3 o 4 años aproximadamente, el niño necesita a su madre para poder alcanzar una buena autoestima y tener confianza en sí mismo, aunque depende también del niño porque los hay que dependen más de su madre que otros”. Por este motivo, sería bueno que, si la madre es trabajadora y el niño es cuidado por otra persona, durante este periodo destacado por el psicólogo Ángel Martín, la madre tratara de pasar el mayor tiempo posible de su tiempo libre junto al niño.

Ventajas y desventajas
Entre las ventajas que habría que destacar, está la atención personalizada que tiene tu hijo y el hecho de encontrarse en un ambiente conocido como es tu casa. Además, si la niñera contratada es buena, el niño también recibirá educación que le ayudará a desarrollarse y evolucionar antes de llegar al colegio.

Pero también existen una serie de desventajas a la hora de contratar una niñera y es que es muy difícil encontrar a una buena candidata. Eso sin tener en cuenta el precio - normalmente por horas - aunque si tienes más de un hijo probablemente te saldrá mucho más rentable que llevarles a una guardería.

Por último, debes tener en cuenta que si decides contratar una niñera en vez de llevar a tu hijo a una guardería, éste no tendrá contacto con otros niños a la hora de jugar.




Fuente¨Hola.com

jueves, 1 de septiembre de 2011

Si te gusta un amigo como demostrarle que te interesa?

Si conoces un nuevo amigo ¿cómo demostrarle que te interesa sin parecer desesperada?

Los jóvenes también tienen inseguridades, y la verdad es que a ellos les gusta que les hagan saber cuando alguien está interesada en salir con ellos, pero no dar signos de que estás deseperada Si eres muy obvia, se alejan porque se sienten presionados, así que debe ser con actos sutiles pero que se noten.

El primer paso es sonreírle; con una pequeña sonrisa siempre le harás saber que por tu parte estás abierta a que te hable y a entablar comunicación. Este el primer signo, y uno básico, para empezar una relación, aunque acabe en amistad. Debes estar segura de no cruzar los brazos mientras lo haces porque entonces mandas señales mixtas.


Si ves que está solo, es la oportunidad perfecta para iniciar una conversación, puedes pasar y sólo decir “Hola” para que te note. Si él sigue la conversación, entonces significa que está interesado en conocerte. Así podrás averiguar sobre cuáles son sus intereses y gustos para saber cuáles comparten.

Otro truco es tocarlo cuando hablas con él, pero debe ser un toque ligero, tampoco muy lanzado. También te puedes parar cerca de él pero sin romper la barrera del espacio personal. Y el punto más difícil es no ser evidente; es decir, ser tú misma intentando potenciar tus cualidades y no llegar a ser otra persona con tal de que te mire. El ser lo más autentica ¡será tu mejor herramienta!
¿Tú qué haces para darle a entender que te interesa?

Vistas de página en total

LinkWithin

Blog Widget by LinkWithin