Una de las cosas más importantes que puede enseñarle a su hijo es el respeto.
Tenga en cuenta que el respeto no es lo mismo que la obediencia. Los niños pueden obedecer por miedo. Si te respetan, van a obedecer, porque saben que quieren lo mejor para ellos.
La mejor manera de enseñar el respeto es mostrar respeto. Cuando un niño experimenta respecto, ellos saben lo que se siente y empiezan a comprender la importancia que tiene.
Tenga en cuenta el dicho: "Haz a los demás como te gustaría que te hicieran a ti".
El respeto es una actitud. Ser respetuoso ayuda al niño a tener éxito en la vida. Si los niños no tienen respeto por los compañeros, la autoridad, o para ellos mismos, es casi imposible para ellos tener éxito.
Un niño que respeta se hace cargo de sus pertenencias y responsabilidades, y un niño que respeta se lleva bien con sus compañeros.
Las escuelas enseñan a los niños sobre el respeto, pero los padres tienen la mayor influencia en cómo los niños deben ser respetuosos. Si los niños no ven respeto en el hogar, es poco probable que sean respetuosos en otro sitio.
¿Cómo puede enseñar respeto a su hijo?
Sea honesto - Si usted hace algo equivocado, admítalo y discúlpese.
miércoles, 31 de agosto de 2011
Cómo enseñar respeto a su hijo
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educación
martes, 30 de agosto de 2011
La mayoría de los niños tienen miedo de ir a la cama, ¡cómo evitarlo!
Tienen sus hijos miedo a la oscuridad?
La imaginación puede jugarnos malas pasadas durante toda la vida, aunque nunca como en la infancia: las pesadillas, la oscuridad y los monstruos que se esconden fuera de las sábanas son los peores enemigos de los niños a la hora de conciliar el sueño y pasar una noche tranquila, durmiendo de un tirón. Junto a la imaginación desbocada, además, las imágenes de los libros, la tele o el cine hacen las veces de catalizador, y pueden generar cierta confusión en los niños, que muchas veces no saben distinguir qué es real y qué no cuando están metidos en la cama.
Aunque no hay una forma de cortar por lo sano con estos miedos tan comunes, es fácil poner en práctica algunos trucos que permitan a los niños sentirse más relajados a la hora de ir a dormir. En estos casos, lo mejor es no resultar demasiado drástico: diles que no crees que haya nadie acechando mientras duermen, pero que, aún así, les protegerás en caso de que aparezca algún peligro.
Dejar la puerta entornada, para que sientan que estamos cerca, la clásica luz nocturna, que puede provenir de una sencilla lamparita de noche, o la compañía de un amigo de peluche, también sirven como refuerzo en el caso de que sea la oscuridad o la sensación de estar solos lo que les asusta.
Eso sí a la hora de ‘ceder’ al chantaje emocional que muchas veces se da en este tipo de situaciones, es importante mantener la cabeza fría y no caer en la tentación de mirar en el interior del armario o bajo la cama, simplemente para demostrar que allí no se oculta nada. Aunque parezca que transmitimos una sensación de seguridad, el hecho de vernos buscar criaturas en su cuarto les hará creer con más fuerza en la posibilidad de que existen.
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Consejos
viernes, 26 de agosto de 2011
¿Porqué miente su hijo y que debemos hacer?
Puede ser por diversas razones:
1.Como imitación al padre o a la madre que miente: Los niños son como esponjas que absorben todo. Si ellos observan y viven la mentira de manera cotidiana, aprenden a hacerlo como algo normal y cotidiano. Es el caso del niño que escucha a su madre negarse al teléfono “dile que no estoy…”. Por ello, crea un ambiente familiar que favorezca la verdad.
2.Por miedo: Suele ser la causa más común de la mentira en los niños, quienes por temor a la desaprobación o al castigo por parte de la madre o del padre, se ven llevados a falsear la verdad. Si el niño sabe que, por ejemplo, al llevar una nota mala del colegio, su madre se va a enfadar o le va a prohibir ver la televisión, seguramente dirá que no le han entregado sus calificaciones aún…
3.Ante la exigencia: Cuando le exigimos mucho al niño, esperando de él a veces más de lo que esperamos de nosotros mismos, el niño tiende a hacernos creer que está al nivel de nuestras expectativas y miente para no defraudarnos.
Sea cual sea la causa concreta de la mentira, siempre es una señal. El niño miente porque lo necesita. Con la mentira, el niño nos está diciendo “auxilio”. Más que la conducta mentirosa, analiza la condición psicológica que traduce: timidez, desamparo, rabia, sentimiento de inferioridad…
¿CUÁNDO PREOCUPARSE?
No siempre la mentira es tan grave como para preocuparse. Cuando la mentira es surgida de la fantasía, normalmente con la madurez del niño, ésta desaparece. Cuando se trata de mentira propiamente dicha, tendríamos que preocuparnos si se presenta como mentira recurrente en estas formas:
a. La famosa “mitomanía” que surge del niño que intenta persuadir y convencer a los demás de la realidad de sus relatos de forma habitual. Indica una fuerte necesidad de escapar de una realidad “difícil” de sobrellevar para el niño y habría que averiguar cuál es.
b. Aquella que surge como producto de un nivel elevado de ansiedad en el niño o de temor en general. Por ejemplo el caso del niño que habitualmente miente acusando a sus profesores de maltrato o a sus compañeros de ser rechazado para ocultar o sobrellevar un fracaso escolar.
¿QUÉ HACER ANTE LA MENTIRA?
Lo primero que tenemos que hacer como padres o maestros es determinar qué tipo de mentira es con la que estamos lidiando y, sobre todo, qué la está motivando. Si no sabemos cuál es la causa de ese “auxilio” desesperado en el niño, corremos el riesgo de equivocarnos en la intervención.
La actitud que tengamos va a ser determinante. Será necesario:
1.Reaccionar con calma aunque con severidad.
2.Felicitar o premiar al niño que confiesa la verdad. Si lo castigamos a pesar de que ha confesado, estamos reforzando su hábito de mentir (la próxima vez lo hará con más cuidado para que no lo descubran…). Sólo en última instancia habrá que acudir al castigo.
3.Favorecer un ambiente de confianza, en la que el niño se anime a contar sus travesuras y sus errores. Que no sienta que cada vez que habla, hay consecuencias drásticas: se le acosa al niño, se convierte todo en un interrogatorio y posteriormente ya no se le creerá aunque diga la verdad.
4.Estar alertas. Por mucho que amemos a nuestros hijos, tenemos que aceptar que a veces fallan, que no son perfectos e ideales como los hemos imaginado. A veces, la mentira es el arma de un niño ante una situación inesperada de la cual no sabe salir con los medios que posee.
5.No tomarla de forma exagerada con grandes explosiones ni tampoco a la “ligera o con indiferencia y sin darle importancia, o incluso reirse o considerarlo gracioso. No hay que olvidar que el niño construye sus juicios morales con los juicios de los adultos. Debe sabe que la mentira es una acción reprobable.
Lo ideal es que estas condiciones se den a menudo a modo de prevenir la mentira en el niño (“es mejor prevenir que lamentar”). Si estas condiciones se dan en tu hogar, seguramente el hábito de la mentira no se dará; o si es que ya existe, irá desapareciendo en el niño. Si no llega a desaparecer, es porque están fallando las condiciones ambientales necesarias para prevenirla.
El niño o adolescente es capaz de admitir su mentira como un fallo y el sentimiento de culpa puede llevarle a la confesión. Pero para que reconozca su fallo, debemos ofrecerle confianza y comprensión y no gritos excesivos o dramas. La mentira es la salida a una dificultad, una manera de luchar pero condenada al fracaso. Hazlo entender así a tu hijo desde la responsabilidad y el afecto. Así se educa para la franqueza.
Mónica Escalona
Directora Centro Zana. Centro Psicopedagógico de Atención Global
Dificultades de Aprendizaje, TDHA, Logopedia, Terapia de familia
http://www.zana.es/
Hola.com
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educación
martes, 23 de agosto de 2011
Cómo enseñar a los niños a cepillarse los dientes
Hasta que sus hijos están cerca de los 6 años de edad, probablemente tendrán que cepillarle los dientes a ellos. Después de eso, sin embargo, será hasta que lo hagan por su cuenta. Enseñar a los niños a cepillarse los dientes no siempre es una tarea fácil, pero es algo que se debe hacer.. Para hacer el proceso un poco más fácil para usted y sus hijos, trate de seguir las siguientes sugerencias.
1
Cepille los dientes de sus hijos para que ellos aprendan cómo hacerlo correctamente.. Luego que lo hagan ellos mismos para demostrar lo "grande" que son.. Continúe haciendo esto durante tantos días o semanas en que sea necesario para la instrucción apropiada.
2
Demostrar como se cepilla los dientes en forma adecuada. Luego deje que su niño se cepille los dientes también. Reír y que sea un evento divertido, mostrando a su hijo cómo cepillarse los dientes puede ser agradable.
3
Explique a sus hijos lo que sucede cuando no se cepillan los dientes Dígales como los gérmenes se comen sus dientes si no se cepillan. Muchos niños responden positivamente cuando se les presenta esta información de manera racional, adulta
4
Déle a su hijo una tableta de masticar que a su vez, coloree las áreas en los dientes que no han sido debidamente cepillados. Esta técnica le mostrará claramente a su hijo los efectos de no cepillarse correctamente y motivar a que él o ella cepille más a fondo.
5
Se recomienda una higiene dental consistentemente bien consigo mismo para que sus hijos, deseosos de emular a sus muy queridos padres, sigan el ejemplo.
Enséñeles que es divertido:
1
Recomendar a sus hijos que cepillen los dientes de sus muñecas. Esto incorporará el juego con la instrucción práctica, y también los pondrá en el papel de "padre" de cepillar los dientes, haciendo que se sientan un poco más importantes.
2
Que sus hijos tomen conciencia que cepillarse los dientes es una actividad divertida y no una obligación. Inventar un juego o una canción para acompañar el cepillado de dientes. Muestre entusiasmo cuando sus hijos se cepillen los dientes
3
Turnarse para cepillarse los dientes con su hijo , usted o sus hermanos mayores.. Deje a su niño cepillarse durante 10 segundos o menos, alábelo a él o ella, y luego cepille los dientes durante 10 segundos. Esto permite la interacción entre padres e hijos
4
Comprar unos tres o cuatro cepillos de dientes cuando los niños recien empiezan a aprender a cepillarse los dientes que seleccione el cepillo de dientes que desea utilizar cada vez. De esta manera sus hijos se sienten que tienen algo de control sobre la situación.
5
Considere la compra de un cepillo de dientes eléctrico para sus hijos. Esto hará que el cepillado sea más fácil y agradable para ellos, y es más efectivo que el cepillado manual
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Eneñar a lavarse los dientes
jueves, 18 de agosto de 2011
Educar a los hijos con sensibilidad
La sensibilidad es una de las cualidades del ser humano, por lo tanto, se debe desarrollarla a la hora de educar a los hijos. Existen dos nociones diferentes de sensibilidad: Existen personas que son mas sensibles que otras, es decir personas que se sienten heridas con mas facilidad ante una palabra o un gesto incorrecto. Pero la sensibilidad también remite a la creatividad es decir al arte de crear a través de la pintura la poesia o la escultura. Se trata de la sensibilidad propia del que exterioriza su mundo interior a través de alguna forma de expresión.
Es muy importante educar con sensibilidfad ya que los niños no son igual que los adultos, es decir, que ellos tienen su propio mundo de la realidad y su punto de vista. Por ejemplo muchos los adultos viven ahogados por la prisa mientras los niños viven el ahora y no se preocupan tanto por lo que pueda pasar despues.Algo que en cierto modo es muy positivo.
Educar con sensibil.kidad duplica educar con cariño y amor porque solo asi se nutrirá su autoestima. Debes evitar de criar a tus hijos en la abundancia excesiva de cosas materiales y cuando se hable de amor nunca escatimar, es decir, nunca debes guardarte para ti un beso o un abrazo. Los niños que se sienten queridos en su infancia crecen con mayor nivel de inteligencia emocional y con mayor sensación de libertad.
Intenta educar a tus hijos con sensibilidad para que sepan apreciar el arte. Intenta ir con ellos a algun museo y tambien leer libros con ellos .
Fuente: Pequebebes.com
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educación
martes, 9 de agosto de 2011
Cómo enseñar a los niños el respeto a sus padres y hermanos
Para que una familia pueda funcionar con éxito, los padres deben fomentar comportamientos respetuosos en el hogar entre padres, hijos y hermanos. Tener hijos irrespetuosos causa una grieta en la relación y la unidad de la familia, y se convierte en perjudicial para el ambiente del hogar como las luchas de poder cada vez mas rutinario. Al enseñar a sus hijos a los principios de respeto, se les enseña la manera de evitar los comportamientos irrespetuosos,asi sus hijos tendrán una mejor relación con usted y sus hermanos.
Sea un modelo positivo para su hijo.
Enseñe a su niño a respetar a sus padres y hermanos para dar un buen ejemplo de comportamiento respetuoso. Por ejemplo, decir "por favor" y "gracias" a los demás, ayudar a abrir la puerta a las personas en una tienda o un ascensor, ofrecer su asiento a una persona en el teatro o autobús, tren o un cine dirigirse a los ancianos por sus títulos , como "la señora" o "señor" A medida que su hijo vea que usted interactúa de esa manera con otros, se darán cuenta de lo que es un comportamiento respetuoso.
Establecer una clase de buenos modales en su casa para sus hijos.
A su vez las habitaciones de su casa es un salón de clases y pretenda dar a sus hijos una lección de modales y ser cortés. Enseñarles acerca de la importancia de decir "Por favor", "Gracias" y la manera de pedir las cosas muy bien. Por ejemplo, se les puede dar una prueba y pregunta: "¿Cómo le dices a tu hermano que te quiere pedir prestado un juguete? ¿Te agarraa el juguete? ¿O lo pides amablemente diciendo" por favor "?" y permitir a sus hijos a responder. Otra idea para su simulacro de clase de modales es hacer actividades, juegos de rol para dar a sus hijos un sentido de los comportamientos respetuosos frente a una falta de respeto.
Enseñe a sus hijos las consecuencias de no respetar a los padres y hermanos.
Tener una rutina constante que usted debe seguir cada vez que su hijo no lo respete a usted o a sus hermanos. Cada estilo de crianza es diferente, por lo que debe encontrar uno que funcione para usted y su hijo, tal como el aislamiento, quitarle un juguete o hacer que su hijo escriba una carta pidiendo disculpas por el comportamiento irrespetuoso.
Reorientar el comportamiento irrespetuoso cuando lo coge en el acto.
Si usted nota que su hijo ha faltado el respeto a su hermano ayude a su hijo a manejar el enojo o la frustración de manera más constructiva por ejemplo hacerle hacer ejercicios de respiración profunda, escribir en un cuaderno acerca de por qué está enojado o frustrado. Con el tiempo, su hijo aprenderá a manejar esos arrebatos y faltas de respeto.
No espere la perfección.
Los niños - especialmente alrededor de la edad pre-escolar - están poniendo a prueba los límites con los padres y hermanos, y es posible que tengan que pasar por algunas batallas antes de que su hijo consiga no caer en ser irrespetuoso con los demás.
Trate de no reaccionar exageradamente cuando su hijo cometa una falta de respeto.
Manejar la situación con calma, pero con firmeza. Sea firme y amable al mismo tiempo. Si reacciona de forma exagerada, el niño puede empezar a aprender que puede obtener una reacción de ustedes, por una falta de respeto, que es contraproducente para su propósito.
Minimizar o eliminar las influencias de faltas de respeto.
Por ejemplo, si su hijo le gusta ver un programa de televisión en particular, pero los personajes de la serie no representan comportamientos respetuosos el uno al otro, es posible considerar eliminar la visión de ese programa para que su hijo no tenga la influencia de los personajes.
Siempre un buen consejo no está demás y todo sea por el bien de los hijos.
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educación
Cómo introducir a sus hijos a su nueva novia después de un divorcio
Después de un divorcio , es probable que pase algun tiempo antes de empezar a salir de nuevo con otra mujer. Sus hijos también van a necesitar algún tiempo para aclimatarse a la nueva situación antes de traer una nueva mujer en su vida. Los siguientes consejos sobre la manera de presentar a su nueva dama a sus hijos ayudará a que el proceso vaya lo mejor posible.
La primera cosa que usted debe considerar es cómo sus hijos se van a sentir. Va a ser muy extraño que lo vean con alguien que no es su madre, por lo que usted debe tomar la introducción lenta. Cuando usted está finalmente listo para la fecha, que sus hijos sepan que usted va a salir con su nueva amiga.Sin embargo, no la debe introducir a los niños en las primeras citas, por si acaso las cosas no funcionen. Al permitir que sus hijos sepan que va a salir, simplemente prepárelos para la introducción inicial.
Espere hasta que haya salido con su nueva mujer durante varios meses. Asegúrese de que ella esté lista para conocer a los niños también. La primera introducción debe ser corta podría ser en su casa antes de salir,
Despues encontrarse con ella delante de los niños unas veces mas para que conozca a los niños también. Hacer la primera introducción corta, Después de hacer esto , puede organizar una excursión local en el parque o en un local de zoológico donde lleve a sus hijos y su nueva dama y pasar un dia de diversión y asi llegar a conocerse unos a otros.
Asegúrese de que no haya regalos en el proceso de introducción, o sus hijos pueden sentirse como que están siendo sobornados por su nueva mujer.
Si su nueva pareja quiere darle regalos a los niños, asegúrese de que sea por una ocasión propicia, como un cumpleaños o la Navidad.
Lo más importante es asegurarse de que sus hijos sepan que usted y su madre siguen siendo amigos y que la verán con regularidad. No importa lo difícil que es, uno siempre quiere probar por lo menos seguir siendo amigos por el bien de sus hijos, no importa lo que pasó durante el matrimonio
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Divorcio
lunes, 8 de agosto de 2011
Educar a los padres
Podemos quejarnos continuamente de que los padres no ayudan en casa, si, en cambio, elegimos la vía del elogio, no fingido, sino como un auténtico reconocimiento al esfuerzo del otro, el panorama cambia.
Hay que recordar que, desde la infancia, a los hombres se les ha enseñado a pensar que su trabajo y el dinero que aportan son la única manera de decirle “te quiero” a su familia. Nos corresponde, tal vez, subrayarles que calmar a un niño, dormirlo o estar pendiente, igual que las madres, de si se acabó el café, también son modos de decir “te quiero”.
Y el elogio es una manera de familiarizar al hombre con esto. Por lo menos, la experiencia demuestra que es mucho más gratificante y útil decirles: “¡Qué suerte que te levantaste vos a ponerle el chupete!”, que “por fin te diste cuenta de que tenías un hijo.”
Por supuesto, no ignoramos que más de una mujer, ante estas sugerencias, podrá pensar: ¿ahora resulta que, además de trabajar y criar a mis hijos, me piden que “eduque” a mi marido para que sea un buen padre? Y bueno, esta última es una de las maneras de enfocar el asunto: con resentimiento y ánimo de pelea. Pero no creemos que sirva, además de que, por si hiciera falta aclararlo, no estamos propiciando una carga más para la madre. Simplemente, se trata de que seamos un poco más inteligentes y auténticas para enfrentar las dificultades: que expresemos claramente nuestra necesidad de apoyo y que recorramos los senderos más aptos para lograrlo.
Los hombres son distintos de las mujeres,afortunadamente para todos, y en esta cultura necesitan ayuda para poder ayudarnos. Más si les pedimos colaboración en funciones tradicionalmente femeninas.
Fuente: Crecebebe.com
Hay que recordar que, desde la infancia, a los hombres se les ha enseñado a pensar que su trabajo y el dinero que aportan son la única manera de decirle “te quiero” a su familia. Nos corresponde, tal vez, subrayarles que calmar a un niño, dormirlo o estar pendiente, igual que las madres, de si se acabó el café, también son modos de decir “te quiero”.
Y el elogio es una manera de familiarizar al hombre con esto. Por lo menos, la experiencia demuestra que es mucho más gratificante y útil decirles: “¡Qué suerte que te levantaste vos a ponerle el chupete!”, que “por fin te diste cuenta de que tenías un hijo.”
Por supuesto, no ignoramos que más de una mujer, ante estas sugerencias, podrá pensar: ¿ahora resulta que, además de trabajar y criar a mis hijos, me piden que “eduque” a mi marido para que sea un buen padre? Y bueno, esta última es una de las maneras de enfocar el asunto: con resentimiento y ánimo de pelea. Pero no creemos que sirva, además de que, por si hiciera falta aclararlo, no estamos propiciando una carga más para la madre. Simplemente, se trata de que seamos un poco más inteligentes y auténticas para enfrentar las dificultades: que expresemos claramente nuestra necesidad de apoyo y que recorramos los senderos más aptos para lograrlo.
Los hombres son distintos de las mujeres,afortunadamente para todos, y en esta cultura necesitan ayuda para poder ayudarnos. Más si les pedimos colaboración en funciones tradicionalmente femeninas.
Fuente: Crecebebe.com
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educación
sábado, 6 de agosto de 2011
Cómo evitar que su hijo pequeño diga su primera palabrota
Es parte normal del proceso de desarrollo que los niños de edades comprendidas entre 1 y 5 años tiendan de forma innata a la imitación de todo lo que ven y escuchan a su alrededor. Ante este fatal acontecimiento cada adulto reacciona de una manera diferente: unos ríen, otros se enfadan e incluso se avergüenzan, dependiendo del lugar y las circunstancias en las que transcurra. Lo que todos los padres tienen claro, es que no quieren que ese tipo de palabras formen parte del lenguaje habitual de sus hijos.
Causas que llevan al niño a pronunciarlas
Los niños entre 3 y 5 años atraviesan una etapa de desarrollo muy especial. Salen poco a poco de su caparazón para empezar a ser conscientes de todo lo que les rodea, explorar y relacionarse con los demás, siempre desde el punto de vista de su mundo interior.
Para llevar a cabo estas actividades, los pequeños se valen entre otras cosas del lenguaje. Con él, expresan sus sentimientos, necesidades e ideas mientras aprenden las reglas básicas de la sociedad en la que crecen. Progresivamente, nuestro hijo irá descubriendo el significado real del lenguaje, y lo utilizará para expresarse con los demás, pudiendo empezar a incluir entre sus palabras más comunes las temidas palabrotas o tacos. Éstas pueden surgir por varias causas: imitación de su entorno cercano, llamar la atención de sus padres, buscar independencia o tratar de superar los límites establecidos.
La acción de imitar es totalmente necesaria para su desarrollo intelectual. A través de ella, se muestra el carácter subjetivo de la inteligencia del niño a esas edades, así como el uso que realizan de las imágenes mentales.
Qué hacer para evitarlas
Evitar que nuestros niños pequeños digan palabrotas exige una lucha conjunta y constante entre padres y profesores. Una tarea realmente difícil, ya que están presentes en cualquier ámbito de nuestra sociedad.
Según nos explica María Luisa Cid Sánchez-Vizcaíno, profesora de Educación Infantil y Primaria de la Comunidad de Madrid, lo primero que debemos hacer es controlar el entorno en el que se desenvuelven los más pequeños. Al margen de controlar lo que ven o escuchan en televisión, en el cine o en la radio, es muy importante controlarles en el colegio, sobre todo en el recreo, y en casa si tienen hermanos, ya que estar junto a niños más mayores puede influirles en su lenguaje. “Es muy importante que los niños no estén presentes en reuniones exclusivamente de mayores, en cenas de amigos, fiestas, etc. ya que el lenguaje que se emplea en ellas no es apto para ellos”, nos comenta la profesora.
Por otra parte, es importante darles ejemplo, porque ellos tienden siempre a imitar lo que ven y escuchan. Además, en el momento en el que pronuncian una palabrota debemos evitar reirnos o sonreír, porque ésto solamente les da pie a repetir. Por último, si reaccionamos de forma natural ante este hecho, el niño dejará de utilizarlas puesto que no consigue el fin que persigue: llamar la atención de sus progenitores.
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educación
Mi hijo tiene rabietas ¿que hago?
Las únicas personas que encuentran divertidas las rabietas son los abuelos,. Por desgracia, las rabietas son comunes para cualquier persona con niños pequeños.. Por lo general comienzan antes de los dos años, cuando los niños experimentar diferentes formas de comunicarse con los demás y conseguir lo que quieren.Las rabietas son más frecuentes en torno a los cuatro años, pero algunos niños siguen muchos años, incluso en la edad adulta.¡Caramba!. No se preocupe Mientras que las rabietas son inevitables hasta cierto punto, se puede evitar muchas de ellas y ayudar a su niño a aprender mejor los mecanismos de adaptación, siguiendo algunos pasos simples.
Este artículo le ayudará a usted y a su niño en este problema
Mantenga la calma suficiente como para manejar adecuadamente la rabieta Lo peor que pueden hacer los padres es tener una rabieta por la rabieta de su hijo. Los niños necesitan una influencia calmante, especialmente durante una rabieta, y si no se puede establecer que se calme, respire profundamente y espere al menos unos cuantos segundos antes de decidir que hacer
Recuerde que la rabieta de su hijo no es necesariamente una forma de "salirse con la suya", podría ser el resultado de una frustración, falta de atención, que necesita de ti, o incluso un problema físico, como azúcar en la sangre, dolor o problemas digestivos! La falta de un lugar para dormir la siesta es una causa común de berrinches También es el momento de la tarde, cuando el azúcar en la sangre baja después del almuerzo y un pequeño refrigerio a menudo es necesario. Ofrezca a su hijo una variedad de estrategias . Por ejemplo, si su hijo quiere un helado, pero es muy cerca de la cena.." Di: " ahora cálmate o te tienes que ir a su habitación Se le ha dado una opción - ya sea el propio control o, si no puede, retirarse a un lugar. Si se hace la elección correcta (para calmar), recuerde que lo complementan: "Tu pediste un helado y le dije que no quiero darle las gracias por aceptar un no por respuesta... Por el contrario, tienen consecuencias y hacerlas cumplir, si él elige molestar.. Guíalo a su habitación y con firmeza insistir en que permanezca allí hasta que se calme, por ejemplo. Esto es más fácil con niños de dos años de edad, que con un niño de ocho años de edad, por lo que cuanto más joven se comienza el proceso de aprendizaje, mejor. Las rabietas pueden aumentar la presión arterial y los niveles de estrés en los padres, así como en los niños. Si realmente no pueden manejar
una rabieta, asegúrese de que el niño estará a salvo y pase unos momentos lejos de él o ella. El tiempo de espera tiene un efecto calmante para los dos. Consiga que su conyugue u otra persona responsable cuide al niño hasta que usted se calme. Ponga a su hijo en su habitación. Trate de determinar la causa de la rabieta.. Las rabietas pueden ser provocados por una serie de cosas, y la causa de la rabieta debería ayudar a determinar la respuesta a la misma. Si el berrinche es causado por hambre o somnolencia, debe alimentar al niño o permitir que él o ella tome una siesta tan pronto como sea posible. Si el berrinche es provocado por la frustración o el miedo, tiene que consolar a su hijo. Si el niño se siente ignorado pasar tiempo de calidad / cantidad con él, jugando o leyendo, etc Sin embargo, si su hijo está actuando porque él o ella no puede conseguir lo que quiere no recompense a la rabieta.. Si los padres se rinden, las rabietas se convertirán
en un punto de partida para el niño, una manera de lidiar con el mundo social.. Si te permites ser rehenes de las rabietas, su hijo seguirá utilizando esto más allá de la edad . Incluso si el niño está lanzando un ataque porque no ha recibido suficiente atención, no se recompensa el comportamiento de ahora.. En su lugar, resolvemos hacer cambios a largo plazo para evitar explosiones en el futuro.. Trate de no entrar en pánico o hacer concesiones, pero salir de la escena, aunque sólo sea por unos minutos.Tomar medidas para prevenir lesiones. Algunos niños pueden llegar a ser bastante crueles durante una rabieta. Si esto ocurre, retirar los objetos peligrosos de la trayectoria del niño o dirigir al niño fuera de peligro.. Trate de evitar el alejamiento de un niño durante una rabieta, pero a veces esto es necesario y reconfortante.. Sea gentil (no utilizar la fuerza excesiva), . Hablar tranquilizadora con el niño, especialmente si la rabieta es el resultado de la desilusión, la frustración, Explíquele al niño que va a hablar con él cuando se calme. Esto ayudará a su niño a entender que usted está haciendo caso omiso de ella debido a que su comportamiento es inaceptable, no porque no se preocupan por ella.. Cuando el niño se calme, cumplir con su parte del trato al discutir la rabieta y las preocupaciones del niño. Evite tratar de razonar con el niño que está en medio de una rabieta sobre todo en un lugar público... Diga frases como: " debes estar muy cansado después de un largo día," o, " debes sentirte frustrado porque no se puede tener lo que quieres en este momento." Analice el comportamiento con su hijo una vez que la rabieta haya terminado.. Si bien no sirve de nada tratar de razonar con un niño en medio de una rabieta, ambos pueden aprender mucho por discutir el incidente después. Explica que el comportamiento es inaceptable, sino también asegurarse de que su hijo entienda que usted lo ama Trate de descubrir la causa de la rabieta si no lo ha hecho, tener la oportunidad de discutir las mejores alternativas con su hijo. No imponer castigos físicos por ejemplo, golpear a su hijo.: Esto transmite tres mensajes inútiles:
Que están fuera de control.. Que el ataque es un comportamiento aceptable. 3. Que los sentimientos deben ser suprimidos y no ventilados (un niño está expresando los sentimientos de la única manera que son capaces
de hacer.
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