miércoles, 27 de julio de 2011
Cómo ayudar a sus hijos para que hagan las tareas del colegio
Entre los seis y los siete años, los niños necesitan comenzar a iniciarse en el estudio. Aunque todavía es pequeño, ya deberíamos empezar a establecer una rutina de trabajo. Obviamente, un niño de siete años no tiene que estudiar, pero sí tendrá algunos deberes que hacer y el mejor modo de prepararle para los cursos posteriores es creando hábitos.
De esta manera, y siempre que sea posible, tendremos el mismo horario para estudiar. También lo haremos con la habitación, creando un espacio donde el niño esté cómodo y encuentre todo lo necesario para sus tareas. Recordemos que las rutinas son así: al principio son sistemáticas, pero si no las haces las echas de menos.
¿Cómo y cuándo estudiar?
No a todos los niños les gusta pasar tiempo haciendo los deberes, por eso nuestra labor consistirá en inculcarle un valor a ese momento. Tal y como nos cuenta Francisco Moreno Moreno, profesor de educación física y licenciado en psicopedagogía, “es muy importante estar decidido a la hora de ponerse a estudiar. Hay que mentalizar al niño de que ese trabajo hay que hacerlo y siempre lo hará mejor si se hace con alegría y distensión”.
Asimismo, si nuestro hijo ya tiene que estudiar, es muy importante crear un plan de estudios donde se pueda ver fácilmente cuánto tiempo dedicamos a cada asignatura y cuántos descansos hacemos. Por ejemplo, a la hora de descansar la mejor opción es salir del ámbito de estudio, relajarse, comer algo o beber un vaso de leche.
Francisco Moreno Moreno nos cuenta que a la hora de elaborar el plan de estudios tendremos que tener en cuenta que “debe ser realista, personal, flexible y con descansos cada 50 minutos”.
Y, ¿dónde estudiamos?
También será muy importante preparar el lugar donde el niño vaya a hacer los deberes o estudiar. Los niños necesitan un lugar cómodo, tranquilo y bien iluminado para poder concentrarse y desarrollar sus actividades de una manera relajada. Francisco Moreno nos propone “una habitación sin ruidos ni distracciones, donde el niño pueda tener acceso a todas las herramientas necesarias como diccionarios o mapas”.
Es preferible que la luz sea natural pero, si no es posible, deberemos optar por una luz azul o blanca, siempre situada en el lado contrario al de la mano que escribe para no hacer sombras sobre el cuaderno. Y por último, la mesa y la silla deberán estar en consonancia con su altura. Para evitar tensión en los músculos de la espalda, lo mejor es tener una silla con respaldo para mejorar la postura, pero cuidado con la comodidad porque si es demasiado blanda el niño preferirá sentarse a descansar que a estudiar
Fuente: Hola.com
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Tareas del colegio
martes, 26 de julio de 2011
Qué hacer si su hijo roba, miente, o hace trampas
Aunque mentir, robar, copiarse y hacer trampa son todos comportamientos inapropiados, también son comunes, especialmente a una edad temprana. Esto ocurre porque los niños tratan de poner a prueba sus límites pero todavía están aprendiendo a distinguir lo que está bien de lo que está mal. Como padre, es importante que no reaccione exageradamente, sino que le diga a su hijo/a que cada uno de estos comportamientos no son aceptables. Además, es importante que usted entienda el motivo por el cual su hijo/a miente, roba, se copia o hace trampa. La buena noticia es que generalmente los niños pierden estas costumbres cuando tienen más años de edad, pero necesitan que usted los aconseje. Además, usted debe saber cuándo es momento de preocuparse y qué hacer al respecto.
Lo que los padres pueden hacer
Entienda por qué lo hacen. Hasta los 3 años, los niños no comprenden realmente lo que es mentir o robar, y no hacen ninguna de estas cosas a propósito. Pueden llevarse algo que no les pertenece porque no entienden que simplemente no pueden llevárselo. Pueden mentir sobre algo, por ejemplo, ir al baño si están dejando los pañales, pero no entienden el concepto de decir la verdad. Entre los 3 y los 6 años, los niños generalmente distinguen lo que está bien de lo que está mal, pero muchas veces mienten sobre cosas insignificantes, como no tener que ir al baño antes de irse de la casa porque ya fueron o haber empujado a un amigo, y suelen copiarse o robar de maneras pequeñas, como hacer pasar el trabajo de arte de alguien por el suyo propio. Todavía necesitan que se les enseñe las consecuencias de sus actos y el motivo por el cual están mal. Después de los 6 años, los niños saben que mentir está mal. Algunas de las cosas que pueden hacer que un/a niño/a de esta edad mienta son: prohibirle hacer una actividad, tener demasiadas expectativas con respecto a sus logros, no castigarlo/a de manera consecuente o no prestarle suficiente atención ni elogiarlo/a. Los padres de niños de esta edad deben averiguar por qué sus hijos se comportan de estas maneras.
Sepa cómo manejar la situación. Generalmente, cuando los padres se enteran de que su hijo/a ha hecho algo malo, tratan de hacerles preguntas abiertas e imprecisas para que su hijo/a confiese. Pero en realidad es mejor decirle a su hijo/a lo que se enteró y preguntarle cuál es su versión. Si tiene menos de 6 años, probablemente confiese y no mienta. Si tiene más de 6 años, su hijo/a puede tratar de mentir para encubrir su mal comportamiento, en cuyo caso debe castigarlo/a por la mentira y también por el mal comportamiento. Sin embargo, en cada caso usted también debe llegar al fondo de por qué su hijo/a hizo lo que hizo.
Mentir. Los niños generalmente mienten porque saben que la verdad defraudará a sus padres, por ejemplo, cuando obtienen una mala calificación en un examen. En esta situación, es importante que le diga a su hijo/a que lo más importante es el esfuerzo que hizo y no el resultado. Si usted sabe que hizo todo lo que pudo, entonces debe elogiarlo/a por su esfuerzo pero también averiguar por qué no le fue bien. Si sabe que no puso esfuerzo, debe hablarle sobre empeñarse más la próxima vez. Un/a niño/a más grande también puede mentir sobre sus actividades. Faltar a la escuela puede ser muy común entre los adolescentes. Usted debe ponerse firme con respecto a las reglas de la casa y explicarle a su hijo/a adolescente que estas reglas se establecieron para hacerle un bien a él/ella. También debe asegurarse de saber lo que está haciendo su hijo/a y con quién lo está haciendo.
Robar. El motivo más común por el cual los niños roban es por querer tener lo que tienen los demás. Aunque usted debe reconocer que su hijo/a no quiere desentonar, es un buen momento para hablar sobre lo que su familia puede comprar o sobre cómo sus reglas son distintas a las de otras familias. Si a usted le parece que su hijo/a no debe tener algo hasta cierta edad o por determinado motivo, explíquele su razonamiento a él/ella. También pueden buscar juntos una manera de que su hijo/a pueda ganarse lo que desea, por ejemplo, dándole una mensualidad, haciendo tareas domésticas o siendo más responsable.
Copiarse o hacer trampa. Los niños quieren ganar, alcanzar un objetivo y ser los mejores. Muchas veces tratarán de lograrlo a cualquier costo, lo que significa que a veces pueden llegar a hacer trampa o copiarse. Los niños pueden copiarse del trabajo de otro/a niño/a o no respetar las reglas, incluso cuando juegan a un juego. Al igual que cuando su hijo/a miente sobre su desempeño académico, si se copia la tarea o el trabajo de clase, explíquele que su esfuerzo es más importante que la calificación. Sólo se está engañando a él/ella mismo/a porque es él/ella quien no está aprendiendo lo que necesita saber. Los padres frecuentemente sienten el impulso de dejar que su hijo/a gane en un juego de mesa, pero así no le enseñan a su hijo/a a respetar las reglas.
Dé un buen ejemplo. Los niños aprenden de sus padres, y su hijo/a es muy consciente de lo que usted hace. Incluso cosas como no detenerse ante un cartel de "pare", llamar al trabajo diciendo que está enfermo/a cuando en realidad no lo está o no avisarle al cajero cuando se olvida de cobrarle uno de los productos que compró en el supermercado le enseñarán a su hijo/a que está bien quebrantar las reglas y no decir la verdad.
Reconozca cuándo es el momento de preocuparse. A veces, si su hijo/a miente, roba se copia o hace trampa en exceso, puede significar que tiene un problema de comportamiento por el cual usted debe preocuparse. Si su hijo/a miente o roba constantemente y no se siente mal por ello, rompe las pertenencias de otras personas, hurta, falta a la escuela seguido, no tiene muchos amigos o es malo/a con los animales a propósito, usted debe hablar con el pediatra y el consejero escolar. Es posible que tenga un trastorno de la conducta u otro problema de comportamiento que necesite tratamiento. Otra posibilidad es que estos sean síntomas de que tiene un problema de desarrollo o de aprendizaje, o de que lo/a estén agrediendo en la escuela. Estos problemas no son culpa suya ni de su hijo/a, y pueden superarse con la ayuda del profesional adecuado.
Fuente: One tough job.org
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educación
viernes, 8 de julio de 2011
Cómo explicarle a un niño cosas de mayores
Uno de los principales problemas a los que se enfrenta un padre es cuando tiene que explicarle al pequeño de la casa temas de mayores. Los niños empiezan a preguntar el porqué de las cosas y los padres tienen que explicárselo de forma que ellos lo entiendan.
No olvides que cuando son pequeños los padres son 'lo más grande' para ellos y siempre que necesiten algo van a recurrir a ti, por lo que no les defraudes y estate preparado para cualquier tipo de pregunta. Eso sí, siempre con paciencia y honestidad, inculcándole una serie de valores que para ti sean importantes.
De forma que lo entiendan
A la hora de hablar con tus hijos de temas complejos hay que tener presente algunos puntos en mente. Lo primero es hablar con ellos pronto, antes de que acudan a sus amigos o a los medios de comunicación para obtener esa información. Pero, como nos explica la profesora de infantil, Ana Rivera del colegio Maestro Emilio Alonso, hay que hacerlo: 'partiendo siempre de la verdad y, dependiendo de la edad, adaptar esa verdad a su nivel, pero nunca mentirles'. No hay que olvidar que los más pequeños absorben toda la información que reciben, por lo que es mejor hablar con ellos antes de que reciban, por parte de terceros, información sobre sexo, drogas, violencia... sin ningún tipo de valores éticos.
Otro factor que hay que tener presente es que, en la mayoría de los casos, los hijos no tienen la confianza o les da reparo hablar con sus padres sobre determinados temas. Busca una excusa para sacar temas controvertidos, ya sea comiendo, viendo la televisión, etc. y así poder comenzar una conversación con tu hijo. De esta forma, le das a entender que pueden hablar con normalidad sobre cualquier tema contigo. Haz de esos temas algo natural, sin tabúes, de manera que si en algún momento tienen una duda al primero al que van a recurrir es a ti porque saben que estás abierto a responder a sus preguntas.
Temas más recurridos por los pequeños
Los temas que despiertan mayor expectación entre los más pequeños de la casa se centran en lo desconocido para ellos: '¿de dónde vienen los niños?', '¿existen los fantasmas?', '¿qué es la muerte?', etc. Abordar estos temas es complicado, sobre todo en relación con la muerte por el sentimiento de tristeza que lleva implícito. A pesar de ello, hay que superar el tabú y hablar de ello, porque aunque no lo creas, tu hijo tiene conciencia de la muerte antes de lo que piensas, a menudo se encuentra con pequeños animales muertos, pájaros, insectos, etc.
El concepto de muerte entre los pequeños de la casa no es el mismo dependiendo de la edad que tengan; mientras se encuentran en preescolar su idea sobre el tema gira entorno a que es algo reversible debido a que continuamente en los dibujos animados ven cómo sus personajes se reponen tras ser aplastados. Entre los 5 y los 9 años aproximadamente comienzan a darse cuenta de que es algo definitivo pero no es hasta los 10 cuando de verdad lo asimilan. Por esta razón, dependiendo de la edad que tengan hay que hablar con ellos de una forma u otra, pero siempre siendo sinceros y adaptando la información a la edad de nuestro hijo.
En cuanto a la sexualidad, tienes que dejar los prejuicios de lado e intentar solucionar sus dudas de la mejor manera posible, siempre teniendo en cuenta la edad del niño. Hasta los 8 años los niños no son capaces de entender de forma clara las relaciones sexuales. Lo ideal es ir hablando del tema conforme el pequeño va creciendo, ya que lo que les va interesando cambia según su edad. Si creas en casa un ambiente de tranquilidad, credibilidad y naturalidad, el niño te irá preguntando las dudas que tenga en todo momento. Además, ten presente que en el colegio, como nos explica Ana Rivera, “cuando se da el cuerpo humano se les habla ya de las diferencias que existen entre hombres y mujeres”, por lo que no es un tema tan desconocido por ellos.
En referencia a la pregunta '¿de dónde vienen los niños?', los más pequeños se la plantean generalmente cuando tienen o van a tener un hermano y éste es el momento de explicarles, dentro de lo posible y de su edad, la reproducción sexual.
Entre los niños más pequeños, uno de los miedos que tienen es a los fantasmas o a los personajes que aparecen como malos en los cuentos, como puede ser el lobo de ‘Caperucita Roja’. Ana Rivera nos explica que ante estas situaciones “hay que explicarle al niño que el cuento no es algo real y por tanto los personajes tampoco lo son. No existen en la realidad por lo que no tienen que tener miedo ante algo que no existe”.
Como ves, lo mejor es contarles toda la verdad adaptándola a la edad de forma que lo entiendan si quieres que tus hijos recurran a ti para solventar sus dudas sobre cualquier tema
Fuente: Hola.com
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educación
miércoles, 6 de julio de 2011
¿Cómo debo preparar a mi niño para usar el baño?
El control de esfínteres de su hijo
¿Cuándo debo comenzar a entrenar a mi hijo?
. No comenzar a entrenar hasta que usted y su niño esten listos.. Ya está listo cuando usted es capaz de dedicar el tiempo y la energía necesarias para animar a su hijo a diario.
Las señales de que su hijo está listo son las siguientes:
Su hijo señala que su pañal está mojado o sucio.
.Su hijo parece interesado en la bacinica o el inodoro.
.Su hijo dice que él o ella le gustaría ir al baño.
Su hijo entiende y sigue las instrucciones básicas.
.Su hijo se siente incómodo si su pañal está mojado o sucio.
Su niño permanece seco por períodos de 2 horas o más durante el día.
Su hijo se despierta de la siesta con el pañal seco.
.Su niño puede tirar de sus pantalones abajo y luego arriba otra vez.
Usted puede comenzar a notar estos síntomas cuando su hijo es de 18 a 24 meses de edad. Sin embargo, no es raro que un niño todavía use pañales a los dos y medio a 3 años de edad.
¿Cómo debo preparar a mi niño para usar el baño?
Permita que su niño esté presente cuando usted va al baño y permita que su niño se sienta cómodo en el baño..Deje que su niño vea la orina y la materia fecal en el inodoro. Deje que su hijo use el inodoro.
. Coloque una silla con orinal en el entorno de su hijo y en la zona de juegos para que su hijo se familiarice con el orinal. Considere colocar una bacinica en cada piso de la casa si su casa tiene varios niveles. Permita que su niño observe, toque y se familiarice con la bacinica.
Dígale a su hijo que la bacinica es su silla propia.. Permita que su niño se siente con ropa en la bacinica, como si se tratara de una silla normal.. Permita que su hijo deje la bacinica en cualquier momento.. No obligue a su hijo a pasar tiempo sentado en la silla.
. Después de que su hijo se ha acostumbrado a la bacinica y se sienta en ella con regularidad con su ropa puesta, trate de hacer que su hijo se siente en la bacinilla sin pantalón y sin pañal.. Deje que su niño se sienta cómodo al sentarse en la bacinilla sin pantalón y sin pañal.
El siguiente paso es mostrar a su hijo sentado en la bacinica para que se utiliza. Ponga la materia fecal de un pañal sucio dentro de la bacinica. Permita que su niño observe el traslado de la materia fecal de la silla con orinal al inodoro.. Deje que su niño suelte el agua y que observe el movimiento del intestino desaparecer por el inodoro.
¿Cómo le enseño a mi hijo a usar el baño?
. Después de que su niño se sienta cómodo con tirar de la cadena y sentarse en el orinal, puede comenzar a enseñarle a su hijo a ir al baño.. Mantenga a su niño con pantalones sueltos y fáciles de quitar.
Coloque a su niño en el orinal cuando él o ella señalen la necesidad de ir al baño. La expresión facial de su hijo puede cambiar cuando siente la necesidad de orinar o defecar. Su niño puede interrumpir cualquier actividad que él o ella se dedica a cuando él o ella sienta la necesidad de ir al baño.
La mayoría de los niños tienen una evacuación intestinal una vez al día, por lo general dentro de una hora después de comer. La mayoría de los niños orinan una hora después de haber tomado una bebida grande.
Además de estar atento a las señales de que su hijo necesita orinar o defecar, coloque a su hijo en el orinal a intervalos regulares.. Esto puede ser con una frecuencia de 1 hora y media a 2 horas.
. Quédese con su niño cuando él o ella está en la bacinica. Leer o hablar con su niño cuando él o ella esté sentado en el inodoro esto puede ayudar a su hijo a relajarse.. Felicite a su niño cuando él o ella va al baño en la bacinica, pero no exprese insatisfacción si el niño no orina o defeca en el orinal.. Sea paciente con su hijo.
Una vez que su hijo ha aprendido a usar la bacinica ya puede comenzar a utilizar el baño.
Qué pasa si mi hijo tiene un accidente y se orina?
Su hijo puede tener un accidente ocasional, incluso después de que él o ella aprenden a usar el baño. A veces, los niños se involucran demasiado en sus actividades y se olvidan que tienen que usar el baño. Sugerimos viajes regulares al baño para ayudar a prevenir algunos accidentes.
Si su hijo tiene un accidente, mantenga la calma. No castigue a su hijo..Simplemente cambie a su hijo y siga alentando a su hijo a usar la bacinica.
¿Cuánto tiempo tarda en aprtender a ir al baño un niño?
Cada niño es diferente. Puede tomar de 3 a 6 meses para que su hijo vaya al baño sin ayuda Es importante que tenga paciencia y apoyo.. Si después de unos meses, su hijo se resiste o tiene dificultades con el control de esfínteres, hable con su médico de familia. La razón más probable si su niño no ha aprendido la lección de ir al baño solo es que su hijo aún no está listo para usar el baño
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Enseñar al niño a usar el baño
lunes, 4 de julio de 2011
Algunos consejos para las nuevas mamás de cómo educar a sus hijos
Hay nuevas mamás que no saben exactamente a partir de que edad se les debe enseñar buenos modales a los niños. Aquí algunos consejos:
A un niño se le debe enseñar buenos modales tan pronto el niño entienda lo que se le está diciendo
Además, los niños necesitan orientación y recordatorios en las costumbres a lo largo de su infancia. Lo mejor es dar un refuerzo positivo, es decir, cuando su hijo hace algo bien, reconocerlo. Cuando su hijo hace algo mal, llamarle la atención pero con cuidado y explicarle cómo lo puede hacer mejor y por qué
Costumbres generales básicas para los niños son las siguientes.
Esperar su turno y no interrumpir a los demás cuando están hablando. Nadie puede ser escuchado si todos hablan a la vez suavemente decirles que esperen su turno luego darle a su hijo toda su atención cuando le hacen hablar a fin de reforzar el comportamiento positivo de la espera de su / su turno. Mientras los niños esperan pacientemente, mantenga su mano o ponga su brazo alrededor de ellos para hacerles saber que usted está enterado de su presencia.
No insultos. Incluso si se trata de "diversión", insultos duele
Siempre saludar a alguien cuando vienen a tu casa. Dependiendo de su nivel de formalidad, se puede enseñar a su hijo a darle la mano a los adultos que vienen, pero no es necesario agitar las manos con otros niños. Sin embargo, su hijo siempre debe decir, "hola" cuando alguien visita para que el huésped se sienta bienvenido.
Decir: "Por favor" y "Gracias" a menudo. Muestra respeto y aprecio. Además, si se les agradece, y luego decir: "De nada".
Limpiar después de jugar. Ya sea en casa o en casa de un amigo, o de un familiar. Es su desorden, por lo cual deben limpiarlo
Si los niños dejan un lío, entonces les recuerdo que tienen que limpiar antes de la siguiente actividad
El buen espíritu deportivo. Después de jugar un juego (deportes, cartas, juegos de mesa), sin importar el resultado, sea agradable. Si su hijo gana, enséñele a no presumir o alardear, sino ser amable. Si pierden, no ponerse de mal humor o te enfades, debe ser un buen deportista y decirle al otro niño (s) "buen partido" o hablar bien de ellos.
Tener cortesía. Si alguien alaba a sus hijos, les enseñan a ser amable y decir "gracias" y evitar ponerse abajo o señalar defectos.
Abriendo las puertas para otros. Al entrar en los edificios, enséñeles que deben ir delante de las personas mayores y abrir la puerta para ellos. También enseñar a sus hijos que si alguien sostiene la puerta para ellos, entonces recuerde que debe decir "gracias".
Respetar las diferencias. Cuando la gente hace cosas de manera diferente de su familia debido a la diversidad en la cultura, raza o religión, a continuación, enseñar a su niño el respeto. Señalar lo interesante que es o cómo diferentes familias hacen cosas diferentes. Las familias tienen sus propias tradiciones o rituales, y es importante y tiene significado para la familia.
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educación
viernes, 1 de julio de 2011
Causas del fracaso escolar en nuestros niños
Cuando nuestros hijos no alcanzan el nivel académico de sus compañeros es que algo está pasando, se entiende ésto como un fracaso escolar. Como consecuencia, no progresan ni llegan a tener los conocimientos necesarios para seguir el ritmo del resto de la clase, llegando en ocasiones a repetir curso.
Cuando un niño tiene dificultades en el estudio, lo primero a evaluar es la causa que genera este comportamiento. Por lo tanto, las diferentes variables deben ser analizados, donde la familia se convierte en un importante objeto de análisis.
Según las investigaciones, las causas que determinan el fracaso escolar son diversas, sin embargo, hay dos factores principales: trastornos del aprendizaje (dislexia, TDAH, enfermedades físicas, etc ...) Y es trastornos afectivos-emocionales (entorno familiar, educativo, social.) Esta vez nos detendremos en este último grupo, principalmente en la sección de la familia.
Para la gran mayoría de los expertos, la familia juega un papel crucial, ya que ofrece algunas características pueden limitar o facilitar la promoción de la educación de los niños, también afecta directamente a la estabilidad emocional de la misma.
Hay circunstancias que se viven en el ambiente familiar que pueden alterar la estabilidad emocional y perjudicar el rendimiento escolar, incluyendo:
Un cambio significativo en el estilo de vida, tales como la muerte de un familiar o una enfermedad grave, cambio de casa o la escuela, la separación matrimonial, un conflicto constante entre los padres, el nacimiento de un nuevo hermano, etc.
Estilos educativos parentales: se pueden presentar diferentes posiciones extremas que se caracteriza por la excesiva disciplina y la perfección, lo que obliga al niño a ser "el mejor" y castiga severamente las faltas. O en contra de esto, un estilo educativo sueltos sin pautas o normas, donde los padres están ausentes de la vida académica de los hijos y dejarlos a su suerte. Además, algunos padres sobreprotectores que involuntariamente son niños muy mimados que pierde su seguridad y tienen menos tolerancia al fracaso.
Otra causa que ha tomado gran importancia en los últimos años está relacionado con la nueva adicción de los niños y jóvenes, tales como actividades de entretenimiento son los juegos de vídeo, navegación por Internet, chat, televisión, música, etc, que requieren ejercer el control en su uso para evitar daños en el rendimiento escolar.
Del mismo modo, considera la fase de la adolescencia, ya que la única entrada de la misma, trae tantos cambios en las dimensiones de los jóvenes (físico, emocional e intelectual) que en algunos desaceleración notable afecta a un académico, que si no saberlo manejar con el debido cuidado, puede conducir al fracaso escolar.
Tambien cuando un hombre no ha recibido una formación adecuada previa establecida por el par de la familia-educador por excelencia-sensibles puede provocar complicaciones tales como alcoholismo o la drogadicción, que están relacionados con bajo rendimiento académico.
Aunque las causas son muy diversas, los motivos pueden pertenecer tanto al campo orgánico o sensorial como al psicoafectivo, familiar o social, siendo cada vez mayor el índice de escolares afectados: casi el 30% de la población infantil lo padece; una cifra récord que nos da una idea de su importancia, y de la necesidad de detectarlo a tiempo a fin de 'cortar' por lo sano con sus consecuencias mas graves.
Las malas notas son uno de los primeros indicios claros que apuntan a un caso de fracaso escolar: por este motivo, los padres tienen que estar muy atentos al progreso y evaluaciones de sus hijos, hablando con los profesores cuando sea necesario, y sabiendo en cada momento qué conocimientos debe tener el niño segun su curso. Igualmente, es importante valorar el comportamiento dentro y fuera de la escuela, conocer a los amigos y participar como padres en las actividades que se programen en el centro.
La motivación es otra de las claves a la hora de prevenir las malas notas o el mal comportamiento en el 'cole' : hablar bien del colegio delante del niño y de lo bonito que es aprender, fomentar el gusto por hacer bien las cosas, o alabar el esfuerzo personal, sean cuales sean los resultados, es una buena manera de fomentar las ganas de ir al colegio y afrontar cada día con alegría y energías renovadas. En lo que se refiere a la ayuda en casa, la lectura es sin duda la base de cualquier conocimiento: el gusto por leer y comprender lo que se lee es fundamental en el proceso de estudio y el aprendizaje. Ademas, es importante inculcar a los niños que estudiar no es sinónimo de estar delante de un libro durante horas, sino que es necesario que aprendan técnicas eficaces, que les estimulen y diviertan. La preocupación de los padres por las tareas, el ofrecerles nuestra ayuda con los deberes o mejorar el ambiente en el entorno familiar, son tambien de enorme importancia a la hora de mejorar los resultados conseguidos en el colegio.
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Fracaso escolar
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