La rabieta infantil no es el capricho normal. En la mayoría de los casos un niño con ira tiende a correr a esconderse, a tirar las cosas, causar daño a los demás. Es absolutamente doloroso para los padres, especialmente si los padres no saben porque es la ira y como manejarla cuando aparece.
Si un niño tiene una rabieta en público encuentre la salida mas cercana, un baño, un vestidor o un lugar lejos del grupo de personas.
Si el niño se da cuenta de que todos lo miran es como un "combustible para el fuego". Ahora si el comportamiento se vuelve agresivo rompe cosas etc. es vergonzoso, pero es mas molesto correr alrededor de él porque podría lastimarse. Hay que decirle que respire profundamente y que llore que le puede ser útil.
Una vez que se calme dele un beso dele la oportunidad y pídale que le explique porque está tan enojado, para que salga de esa situación con palabras y no con acciones, luego hágale saber que es amado y que la próxima vez use mas palabras que acciones.
Disciplinar un niño con ira en casa no es fácil. A veces es mejor encerrarlo en una habitación donde no haya cosas que pueda dañar, este proceso puede durar 5 minutos o 2 horas.
Puede ser un proceso doloroso para la madre y el niño pero el objetivo es conseguir que el niño se calme.
Quitarle juguetes o la televisión y enojarse con él no tendrá éxito si es incontrolable.
Algunos consejos:
Utilizar reglas en la casa. Deje que el niño aprenda dichas reglas y si las rompe será disciplinado.
Hacer una hoja de buenos modales semanal o diaria y si las cumple darle un premio o un regalo.
No grite ni menosprecie al niño mientras lo disciplina.
Acuérdese también de darle su apoyo al niño. Los padres pueden ayudar a sus hijos mostrándoles la manera de responder de manera efectiva en las malas situaciones. Que lea libros que le ayuden a ser buenas personas, con buenas enseñanzas. Darles tiempo a que jueguen por lo menos una hora y así verá que los niños son niños.
No dejarles ver programas en la televisión donde se vea violencia. Dar el ejemplo controlando sus emociones.
Si los padres hacen problemas de ira tienen que controlar sus emociones y así ayudar a enseñar a los niños a controlar sus emociones de manera positiva.
Si el niño ve que sus padres son agresivos ellos también harán lo mismo.
Los padres deben ser capaces de controlarse a si mismos para que puedan ayudar a sus hijos a portarse bien.
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