Estos consejos son para las novias que van a casarse:
Muchas son las jóvenes que al comenzar el camino del matrimonio no comprenden que uno de sus principales deberes de esposa es "Levantar la Moral" al marido.
Si ella quiere que él triunfe en la vida, que tenga éxito, que alcance sus metas, tiene que cumplir a conciencia esa parte del rol de mujer que consiste en ser "hincha" o "barra" de su esposo.
Ella tiene que sentir fé en la capacidad de él para triunfar y tiene que demostrarle esa fé. Vamos a dar un ejemplo un poco traído de los cabellos. Supongamos que la vida es un "ring de box" y que en éste tiene que salir a luchar el hombre. Con la diferencia que el boxeador sólo tiene un adversario y hay ciertas reglas que seguir y un "referee" que vigila la legalidad de la lucha. En el "ring" de la vida se pelea contra múltiples adversarios, muchas veces invisibles y que por cierto, no siguen regla alguna y nadie vigila la honradez de la lucha.
El boxeador, cuando después de cada "round" llega tambaleante golpeado a su rincón, encuentra allí apoyo y ayuda. Se le refresca con agua, le le lava la cara, lo frotan con toallas, lo aconsejan, lo estimulan, le dan apoyo y le demuestran fé en su capacidad de triunfar.
¿Qué sería en lugar de eso se le recibieran con improperios o con caras largas? ¿Qué ánimo para luchar y qué probabilidades de éxito tendría si las personas que lo esperan en su "rincón" le dirían lo mal que lo ha hecho, lo imposible que es para él triunfar y la poca confianza que tienen en su capacidad? Ni valdría la pena que se levantara para el siguiente "round" pues la pelea estaría ya perdida.
Pues, hay desgraciadamente, muchas mujeres, que reciben al esposo, que llega desalentado y golpeado de la implacable lucha por la vida, con exigencias, reproches ofensas y humillaciones. Que le demuestran que en su opinión nada vale y piensa que le tiene que ir mal porque es "un incapaz" y un inútil.
Tampoco faltan hombres , por cierto, lamentablemente, que antes de salir con su mujer a una fiesta critican implacablemente su aspecto y luego de regresar recalcan todos los errores que ella ha cometido y le reprochan haberlos dejado en ridículo.
No es de extrañar que un hombre con tal esposa fracase en todo, o que una mujer de tal marido cada día se torne más huraña y menos sociable. Lo mas curioso es que los respectivos cónyuges crean estar haciendo muy bien, sin comprender el alcance de sus palabras y acciones.
El amor propio es el resorte que nos levanta: nos permite actuar con confianza y por ende con éxito. El amor propio es un resorte muy delicado y muy fácil de romper. "cuidado"! -"Frágil" - "Mantenga siempre en alto" viene marcado en los cajones en que se embala objetos delicados.
Esas palabras deberían siempre tenerse en cuenta cuando se trata de algo tan delicado e importante como el amor propio del cónyuge.
Aconsejamos leer "A los padres del mundo"
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