Entre los chicos a partir de nueve años se vuelven muy populares las historias de miedo. les encantan que se las cuenten los adultos u otros niños, leerlas o verlas en el cine. Pero eso no significa que no lo puedan pasar mal más tarde.
Efectivamente, a veces se debaten entre el placer que les produce la tensión, la curiosidad y el miedo que les desborda la imaginación. El resultado es un minuto de diversión y muchos días de miedos a la oscuridad o a estar solos.
A estas edades no suelen creer en fantasmas, pero ya saben de los peligros reales, exagerados o no por la literatura y el cine. Asesinos, terroristas, ladrones, guerras; ya es casi imposible alejarles de la cruda realidad de los telediarios y periódicos y saben de muchas cosas terribles que les pueden ocurrir, sólo que no entra en ellos la lógica con respecto la probabilidad que tienen de que sus temores se hagan realidad.
Según el blog del Dr. Santi, los niños van desarrollando distintos miedos conforme van desarrollándose física y mentalmente. Con la madurez desaparecen los miedos de cuando eran más pequeños pero llegan otros distintos. Todos los niños tienen miedo, y están bastante equilibrados en la proporción niños-niñas. Vaya, que todos son miedosos por igual.
Estos son los principales temores de los niños según su edad:
• 1 -5 años: ruidos fuertes, truenos
2 – 3 años: oscuridad, monstruos y fantasmas
• 3 – 5 años: situaciones nuevas
• 5 – 7 años: estar solo
7 – 9 años: heridas, hacer el ridículo, rechazo por los demás, falta de habilidad, guerras o desastres naturales
10 – 12 años: ladrones, exámenes escolares, aspecto físico, muerte, oscuridad, relaciones con los demás
Lo mejor que podemos hacer los padres ante un niño con miedo es tranquilizarle, mostrarle nuestro apoyo y ayudarle a enfrentarse a lo que le asusta. En la medida de lo posible, evitar películas y libros con violencia o de terror para que no tenga pesadillas. Tenemos que reforzar sus comportamientos valerosos y nunca, bajo ningún concepto, mostrarles que lo que les asusta “es ridículo” porque para ellos es muy importante ser tomados en serio.
Por eso creo que los adultos debemos ser muy cautos con las famosas historias de miedo, muchos niños pueden pasarlo mal durante meses por un simple cuento
Efectivamente, a veces se debaten entre el placer que les produce la tensión, la curiosidad y el miedo que les desborda la imaginación. El resultado es un minuto de diversión y muchos días de miedos a la oscuridad o a estar solos.
A estas edades no suelen creer en fantasmas, pero ya saben de los peligros reales, exagerados o no por la literatura y el cine. Asesinos, terroristas, ladrones, guerras; ya es casi imposible alejarles de la cruda realidad de los telediarios y periódicos y saben de muchas cosas terribles que les pueden ocurrir, sólo que no entra en ellos la lógica con respecto la probabilidad que tienen de que sus temores se hagan realidad.
Según el blog del Dr. Santi, los niños van desarrollando distintos miedos conforme van desarrollándose física y mentalmente. Con la madurez desaparecen los miedos de cuando eran más pequeños pero llegan otros distintos. Todos los niños tienen miedo, y están bastante equilibrados en la proporción niños-niñas. Vaya, que todos son miedosos por igual.
Estos son los principales temores de los niños según su edad:
• 1 -5 años: ruidos fuertes, truenos
2 – 3 años: oscuridad, monstruos y fantasmas
• 3 – 5 años: situaciones nuevas
• 5 – 7 años: estar solo
7 – 9 años: heridas, hacer el ridículo, rechazo por los demás, falta de habilidad, guerras o desastres naturales
10 – 12 años: ladrones, exámenes escolares, aspecto físico, muerte, oscuridad, relaciones con los demás
Lo mejor que podemos hacer los padres ante un niño con miedo es tranquilizarle, mostrarle nuestro apoyo y ayudarle a enfrentarse a lo que le asusta. En la medida de lo posible, evitar películas y libros con violencia o de terror para que no tenga pesadillas. Tenemos que reforzar sus comportamientos valerosos y nunca, bajo ningún concepto, mostrarles que lo que les asusta “es ridículo” porque para ellos es muy importante ser tomados en serio.
Por eso creo que los adultos debemos ser muy cautos con las famosas historias de miedo, muchos niños pueden pasarlo mal durante meses por un simple cuento
Fuente: Peques y mas
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