La familia es algo consustancial a nuestra existencia. Y si además tenemos pareja, tenemos otra "familia" a mayores. Decimos que es algo inherente a nuestra vida, porque tenemos familia lo queramos o no. Por ejemplo un hermano o padre lo es por ley, aunque no nos llevemos con él. Por eso respecto de la familia, se debe adoptar una postura de mínima educación (aunque algunas veces nos cueste) pero tampoco debemos caer en la hipocresía.
Un trato educado es suficiente para mantener una relación cordial, independientemente de como nos llevemos de forma personal con la familia.
La otra familia.
Si vivimos en pareja o estamos casados, tendremos otra familia. Debemos tratar a ambas familias de la misma manera para evitar conflictos en la pareja. Cuando las cosas se "tuercen" con la familia ajena es fácil que surjan problemas con nuestra pareja. Establezca unos límites claros para evitar la intromisión de la familia en su vida. Puede aceptar consejos pero no imposiciones. Cada uno lleva su casa como quiere y como sabe. Las "opiniones" sobre como llevar la casa, como educar a los niños, y otras por el estilo no suelen ser bien recibidas cuando vienen en forma de crítica más que de consejo.
Lo mismo que indicamos los límites de nuestro "territorio", no podemos hacer lo mismo en casa de nuestras familias. Ellos dirigen su casa y su vida a su manera. Y no debemos entrometernos o criticar sus costumbres. Si queremos que nos respeten nosotros también debemos respetar. Educadamente, los consejos los podemos aceptar de buen grado, aunque después no los pongamos en práctica.
En algunas ocasiones es mejor admitir de buen grado ese consejo o crítica y evitar una discusión. Tampoco debemos ser demasiado intransigentes. A veces debemos ceder en alguna de nuestras pretensiones.
Corresponda.
Ante cualquier invitación familiar (bodas, comidas, aniversarios, etc.), debe corresponder de forma educada, aceptando la invitación o declinando la misma, pero siempre respondiendo (afirmativa o negativamente). De cualquier manera, tenga los mismos detalles, acuda o no, que tendría con cualquier otra persona como mínimo. Si es Usted el que recibe en casa, y por mucha confianza que tenga con los familiares no lo reciba sin vestir (en pijama, bata, etc). Sacrifique su comodidad en pro de su imagen y de su buena educación.
Tomado de: Protocolo
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