Hay que tener mucho cuidado de hablar en sociedad de cosas íntimas o de índole desagradable pues se considera grosero, tales como detalles de enfermedades. etc. Por eso las personas finas nunca hablan en público de "juanetes" "callos, "intestinos! "granos" etc. etc.
Tampoco es recomendable emplear las siguientes expresiones:
"¿usted que se cree?, "¡ qiué se ha creído! , "qué ricura!, ¡Que porqueria".
También no es correcto en la mesa molestar a todo el mundo pidiendio disculpas, perdones y permisos cada vez que mueven un salero, dan toda una impresión contraría a la que persiguen.
Tambien hay que tener en cuenta no usar mucho la palabra "yo". El "yo" es muy útil pero las frases aque empiezan con "Yo" son a menudo poco interesantes para los que escuchan y además se observa que cuanto mas bajo el nivel social tantos mas "yo" en las conversaciones.
(Tomado del libro de Rosalinda.)
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