Hoy en día se han perdido ciertos modales y costumbres que ayudan a mantener en armonía a la gente y se tienen en cuenta otros factores, como estar a la última moda, tener buena apariencia, etc. dejando de lado los valores y la buena educación que deben tener nuestros hijos, para que en el futuro, sean personas dignas, educadas, amorosas, cultas y sencillas, en otras palabras, más sensibles con sus semejantes y como dice: Johan Wolfgang van Goethe: "El comportamiento es un espejo en el que cada uno muestra su verdadera imágen".
Hay varias maneras de educar, una de ellas es por ejemplo, cuando son pequeños, no repetirles hasta el cansancio "siéntate bien", "utiliza bien el cubierto", "no comas con la boca abierta" que a la larga les entra por una oreja y les sale por la otra, sino que después de habérselo dicho en varias ocasiones, utilizamos otro sistema, y sin decir palabra alguna, cuando veamos que no utiliza el cubierto debidamente, se lo ponemos firmemente en su mano en la forma correcta, o los sentamos bien, cuando se levantan de la silla etc. Esto lo haremos sin perder la paciencia, sin gritar y sin descuidar el ejemplo que debemos dar nosotros mismos; de esta forma los vamos educando en silencio, y así aprenden mejor. (Maria Luz Novoa
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