martes, 2 de julio de 2013

Cómo vencer la timidez




Todo el mundo en un momento u otro, sufre de timidez, puede ser durante un examen oral, una presentación de negocios o en el momento de declarar su amor. Sin embargo, aunque estas situaciones específicas son bastante desagradables, no es nada en comparación con la ansiedad que sienten a diario personas tímidas que hacen de  la vida un infierno, una prisión en que se  aislan del mundo que les rodea.

¿De dónde viene la timidez?


La timidez tiene sus orígenes en traumas ocurridos en la infancia o en  la adolescencia. Experiencias en las que se sentían aplastados, reducidos o incluso humillados a que los llevó a sentirse inferiores a los demás 
Se determinó que algunas situaciones son más propicias a la timidez

  • Situaciones de rendimiento: provoca un miedo al fracaso, de no estar a la altura.
  • Las situaciones de conflicto: causan miedo a no ser capaz de controlar sus emociones.
  • Las situaciones en las que es necesario probar: provoca temor a dar una mala imagen de sí mismo.
  • Situaciones en las que nos sentimos vistos: el miedo del juicio negativo de los demás.


Todas estas condiciones las situaciones de la vida de los tímidos, para los más fatalistas que dicen: "Me gusta que usted puede hacer algo al respecto", lo que, por supuesto, es falso.

Una persona  que es especialmente tímido o tímida, se deja empujar en la cola del supermercado, no se atreve a hablar en una reunión, se aísla en las fiestas…

En realidad, la persona tímida simplemente necesita más tiempo que los demás para adaptarse a situaciones sociales nuevas, ya que desarrolla una ansiedad más fuerte. Su opinión sobre sí mismo es negativa: no cree en sí mismo ni en sus capacidades, jamás se siente lo suficiente seguro de sí mismo.  Los grandes tímidos se pasan la vida sin atreverse a cumplir sus retos y se arrepienten amargamente de las múltiples oportunidades desaprovechadas.

Incapaces de dar el primer paso, no consiguen llegar a los demás. Y si te enamoras de una persona tímida, tendrás que ir siempre tú detrás, ¡aunque esa persona esté enamoradísima de ti!

Intolerante al fracaso

En realidad, si la persona tímida no se atreve a dar ningún paso es por su miedo a fracasar. Se trata de un temor tan grande que a veces las reacciones se exageran de forma sistemática. ¿Una crítica? Para él es un sinónimo de rechazo.
¿Proponemos otra opción de forma educada? ¡Esto es una humillación! Su espíritu está repleto de pensamientos negativos, como si no hubiera vivido experiencias para saber que la vida está hecha de fracasos, éxitos, dificultades, decepciones… El tímido idealiza las relaciones sociales hasta el punto de creer que sólo los individuos más brillantes, los demás, tienen derecho de expresión.

Para superarlo


-Asúmelo: no te tapes la cara con un pañuelo y no busques falsos pretextos para rechazar una salida, una entrevista profesional o una cita amorosa. Eres tímido, acéptalo.
-No tengas vergüenza: la timidez está mejor aceptada de lo que crees. Una persona tímida no es alguien ridículo, sino conmovedor. Desarrolla en los demás un instinto de protección casi maternal. No es difícil encontrar aliados.
-Habla de ello: explícale a tu entorno qué situaciones te provocan más vergüenza y qué personas te impresionan.
-Lánzate: es la única manera de darte cuenta que los escenarios negativos que has concebido en tu cabeza no son reales y, poco a poco, retomarás la confianza en ti mismo.
-Consulta un psicólogo si la timidez te arruina la vida. Realmente podrá ayudarte.


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